Mujeres en Pie: IEPA y su experiencia de género en la RAAS nn el marco del convenio 007 PRORAAS II-URACCAN

Bernardine Dixon Carlos

Nuria Gómez Barrio

Introducción

Hablar de la Experiencia, en materia de género, del Instituto de Estudio y Promoción de la Autonomía, de la Universidad de las Regiones Autónomas de la Costa Caribe Nicaragüense (IEPA-URACCAN) en el Recinto de Bluefields, supone recurrir, inevitablemente, al marco del Convenio 007, con el Proyecto de “Apoyo al Desarrollo Humano Sostenible de las Comunidades Indígenas y Campesinas en la Zona Norte de la Región Autónoma Atlántico Sur·, PRORAAS II, (NIC/96/010), vigente durante el periodo de 1 de Mayo de 1998 al 31 de Julio, 2001.

El área de influencia de este Convenio abarcó las comunidades indígenas del Municipio de la Desembocadura del Río Grande, las comunidades mestizas de La Cruz de Río Grande de Matagalpa y El Tortuguero, y las comunidades Creole de Laguna de Perlas, lo que supone un total de 10,559 Km2 y 60.000 personas beneficiadas, enmarcados en un sistema de lagunas costeras y grandes ríos que desembocan en el Mar Caribe. Si bien el trabajo de IEPA se localizó, en mayor medida, en el Municipio de La Desembocadura.

De acuerdo a los criterios del PNUD, se puede afirmar que los cuatro Municipios, especialmente los de El Tortuguero y Desembocadura del Río Grande de Matagalpa, viven en condiciones de pobreza crítica, no sólo porque las personas viven con menos de US $ 1.00 diario, sino porque las mujeres y los hombres de esta zona tienen “denegadas opciones y oportunidades para vivir una vida tolerante”. (Informe sobre Desarrollo Humano Nicaragua, PNUD, 1997)

En este marco, en 1999, se incorporó en el Convenio con PRORAAS II la responsabilidad de implementar la Estrategia de Género. “La idea era combinar la importancia de la implementación de la Estrategia de Género, con el fortalecimiento de capacidades locales: el fin último era crear un equipo de género regional, que si bien no tenía una amplía experiencia en el tema, sí había trabajado en él1

Partiendo de la exigencia de la financiación holandesa de la incorporación del enfo’.lue de género dentro del proyecto; del papel clave de su ATP2, Celia Aguilar Setién, imprimiendo un sello de género; de las lecciones aprendidas del pasado, con PRORAAS 1, y del propio desempeño del equipo técnico, con la colaboración de organismos como REDNA-MUPADE, se trabajó en la linea de capacitaciones, asistencia técnica, intercambios de experiencias con otras instituciones y Fondo Revolvente como principales ejes, haciendo mella en un área donde hablar de Enfoque de Género es todo un reto, en el que se parte de realidades, niveles y enfoques diferentes, motivados por la diversidad multiétnica y contextuaI.

Cuando IEPA-URACCAN se mete a eso no teníamos mucha experiencia de trabajar con mujeres, más que todo en estudios y documentos; asumimos esta responsabílídad por la importancia del tema de género para el proyecto y para la universidad. 3

La aplicación del Enfoque de Género se coordinó con el Equipo Técnico. Se entendía que la trascendencia de este enfoque radicaba precisamente en el hecho de que esta perspectiva se concentre en la “identificación de los factores culturales, históricos, sociales, económicos, entre otros, que diferencian a hombres y mujeres y que generan condiciones y posiciones de desigualdad entre ellos, con el fin . de intervenir de manera eficaz en su modilicación” y contribuir a alcanzar una sociedad más justa y equitativa.

Desde que se inició PRORAAS II en 1997, el enfoque de género que se venía trabajando en la primera etapa tomó una mayor dimensión, convirtiéndose en un eje transversal de los componentes del proyecto, y haciéndose visible a través de procesos específicos en el área de influencia.

Se consideraba que el proyecto debería trabajar consecuentemente en la defensa de los intereses prácticos de la mujer campesina e indígena, tendientes a mejorar sus condiciones de vida. Actividades como capacitación debían dirigirse preferiblemente a toda la familia (hombre, mujer, hijos mayores), y no sólo al hombre como jefe de familia.

Al mismo tiempo, el proyecto debía trabajar en los intereses estratégicos de la mujer; que aumenten su cuota de poder de decisión en la familia y en las comunidades. Esto podría implicar que el proyecto dirige ciertas actividades (organización, capacitación, pequeños proyectos, fomento de la economía de patio) exclusivamente a la mujer.

La propia Estrategia de Género del Proyecto, elaborada bajo este marco, planteaba, como Objetivo General “Empoderar a las mujeres para que sean participes y benefíciarias del proceso de desarrollo a nivel Local, Municipal, Regional y Nacional a fin de contribuir a la equidad de género, señalando como fundamentos,entre otros:

Todo ello en el marco de cinco líneas de acción básicas: capacitación e intercambios; investigación; inversión económica; difusión y divulgación del enfoque de género; y desarrollo metodológico diferenciado por municipios5

Como se vivio el proceso

En las Actividades de Capacitación / Intercambios / Investigación

Con esta línea de acción se pretende una transferencia de herramientas y conocimientos a varios niveles, tanto en el ámbito de grupos meta como en el de materias de capacitacion.6

Partiendo de la Estrategia de Género del Proyecto, los grupos meta definidos fueron el Equipo de Trabajo (Equipo Técnico de PRORAAS II y Equipo de URACCAN/IEPA) y la comunidad en sus niveles de estructuras tradicionales e institucionales, por un lado y Grupos de Mujeres exclusivamente, por otro. En cuanto a las materias de capacitación, siempre dentro de la línea de la estrategia, se encontraban, uno, las dirigidas específicamente los distintos componentes del proyecto con enfoque de género.

Desde el propio Equipo Técnico, las capacitaciones y la experiencia misma del trabajo tuvieron un efecto relevante en su formación, hasta tal punto que me siento como en una competencia en la cual inicié con conocimientos nulos sobre género, pero hoy en dia pienso que he recorrido un 30 % del camino hacía el final de la meta, en la que alcanzaré una visión amplia de género.7

En otro ámbito, el comunitario, se promovió, por un lado, un proceso participativo de capacitación en las estructuras tradicionales e institucionales de las comunidades indígenas y campesinas, sobre las relaciones de género y su importancia para el desarrollo sostenible de las comunidades, con talleres como “Enfoque de Género”o “Sensibilización de género para Grupos Mixtos”. Por otro lado, se trabajó exclusivamente con los grupos de mujeres algunos temas específicos, como “Gestión y Administración de Recursos” dentro del programa específico de Fondo Revolvente para mujeres de La Desembocadura de R/G, que será retomado más tarde, o Artesanía de Bambú.

Y en una dimensión más amplia, todos aquellas capacitaciones que acompañaron al resto de los procesos en los diferentes componentes del proyecto, desde las más puntuales como liderazgo, técnicas productivas o charlas sobre medio ambiente, a las que requieren un mayor proceso como Diplomados o corresponsales, incluyeron igualmente el enfoque de género a lo interno de sus materias, así como en su recepción se refiere.

De hecho, tanto para mujeres como para hombres, el conocimiento obtenido a través de las capacitaciones es valorado como lo más importante que han obtenido del proyecto: “ ... nos depositó una semilla que germinó y vamos a seguir adelante8

De este modo, el Diplomado en Gestión y Desarrollo Comunitario, tanto en La Desembocadura de R/G como en el Tortuguero y la Zona Norte de Laguna de Perlas, es una de las capacitaciones que mayor secuela ha dejado en las mujeres: “me siento que aprendí más, se me abrieron los ojo.9

Uno de los puntos que más se considera desde la visión de la mujer, es la motivación que la capacitación le ha dado para ocupar un lugar predominante en el ámbito comunitario: •antes no podía enfrentarme a un público a hablar, yo he aprendido mucho y ahora puedo enfrentarme a mi comunidad y discutir qué piensan o qué opinan sobre las cosas, es un cambio muy grande para mí10

Pero sin duda, lo más valioso que han aprendido las mujeres “ha sido la equidad antes no dejaban que las mujeres intervinieran, porque ta mayoría que participaban eran tos hombres. Entonces, en una reunión uno pedía la palabra y se hacía la gran bulla, las voces de los hombres son fuertes y ya no participaban las mujeres. Ahora las mujeres piden la palabra y tienen su derecho de hablar 11.

Para implementar estas capacitaciones, el Proyecto tuvo que tomar una serie de medidas que favorecieran la participación de las mujeres en una zona de circunstancias tan difíciles: desde permitir la presencia de un acompañante sea éste su esposo, hijos u otros parientes; pasando por acercar las capacitaciones a las comunidades, en vez de concentrarlas únicamente en las cabeceras municipales; hasta brindar una pequeña ayuda económica para que dejen garantizada la alimentación y el cuido de sus hijos: “yo tengo tres hijos, pero quería terminar mis clases; entonces llevaba mis niños alli, pero después me ayudaron económicamente con los dos niños y me animó más 12

Como complemento a las capacitaciones, se dieron igualmente los intercambios de experiencias a distintos niveles, en los que se integró a las mujeres; y las investigaciones, en las que no sólo fueron “objeto de estudio” en los diferentes temas tratados como Derecho Consuetudinario, sino también partícipes activas de éstas, como los Planes de Manejo.

En los espacios de poder

La apertura o fortalecimiento de espacios de “toma de decisiones”, tanto en el ámbito comunitario, como regional y nacional, ha sido una de las principales líneas de acción de PRORAAS II, con la particularidad de promover especialmente la inclusión de las mujeres en éstas.

A nivel comunitario, con la tirma de los Acuerdos de Sandy Bay, en 1998, se sentó un precedente sin igual para el desarrollo de los Consejos de Ancianos, que en materia de género tuvo también su impacto, al establecerse, como uno de los acuerdos, “se garantizará que en las Juntas Directivas Comunitarias deberá estar también la representación de las mujeres”.

De hecho, las mujeres fueron electas a lo interno de las comunidades en cargos de responsabilidad en los Consejos de Ancianos. De tal forma, que con el desarrollo del proceso, pudo verse, por primera vez en la historia de la región, a mujeres desempeñando cargos de relevancia como Vicepresidenta, sindico13, .. wihta14, o coordinadora comunal.

Sin embargo, existen posiciones encontradas de los hombres respecto a la participación de las mujeres en los cargos de dirección en la comunidad: desde una visión complementaria, hasta otra no tan positivista.

La primera versión la aporta un ex miembro del Consejo de Ancianos de Kara, afirmando que “a veces los hombres tomamos decisiones y pensamos que está bien, pero a veces no. Tal vez hay algunas cosas que no miramos ... las mujeres miran por otro lado, tienen otra visión”; la participación de las mujeres ayuda a equilibrar en la toma de decisiones y nos ha ayudado a resolver los problemas.15

Los no tan positivistas, ven el otro lado: ... sobre las mujeres que están en et Consejo de Ancianos, - no vamos a esconder lo que sentimos como hombres- en el sentido de que además de ser Consejo de Ancianos a veces toca trabajar, es alli donde hay problemas con las mujeres, los trabajos son pesados, son trabajos de hombres, tienen que cargar madera, cemento, bloques, ellos ejecutan esos trabajos, las mujeres allí no pueden participar16

Los hombres no están acostumbrados a compartir el poder con las mujeres: en la mayoría de los casos, a lo más a que han llegado es a considerar su participación como de apoyo a la gestión que ellos hacen, pero por otro lado manifiestan que ellas tienen pocas capacidades de realizar algunas actividades comunitarias que requieren cierto esfuerzo físico. Las propias mujeres son conscientes de que todavía queca camino por delante, y es que a veces convocan reuniones y no me avisan, pero me entero por otro lado y me presento17

Para las mujeres incorporarse a los Consejos de Ancianos ha sido de mucha satisfacción porque les permite involucrarse en la dirección de actividades comunales: “de esa manera se puede alcanzar et desarrollo con igual derecho, antes las mujeres se

sentían que no eran capaces18 Desde su punto de vista, con su incorporación añaden una “visión más comunitaria, de futuro19aunque no omite que hay cierta inconformidad con su presencia: “Los hombres no quieren que las mujeres avancen, no quieren tenerlas entre ellos trabajando, a los hombres no les gusta que las mujeres pasen por encima de elles o los dirijan20

Los conflictos de poder entre hombres y mujeres siempre han estado presentes, pero con el proyecto se ha llegado a tener cierto nivel de entendimiento y de negciciación en las acciones que hay que realizar en las comunidades. “ ... al inicio hubo problemas, los hombres no quedan aceptar, siempre reclamaban y no nos tomaban mucho en cuenta, pero como en las reuniones participábamos y hablábamos de los derechos de las mujeres se dieron cuenta que era importante y ya por último aceptaron . Con este “convencimiento” de los hombres, y el propio de las mujeres, se pasó de la mera presencia a lo que comúnmente se denomina “voz y voto”.

En las Actividades Económicas y Productivas: programa de Fondo Revolvente, La Desembocadura de Río Grande

Otra de las líneas específicas ha sido la dotación de recursos económicos y materiales, con mención especial a las mujeres. Se impulsó así la participación de las mujeres en pequeños proyectos economicos y productivos, asignándoles recursos y responsabilidades en el manejo de los mismos.

En este sentido, con los objetivos de beneficiar a las mujeres y promover su capacidad para el desarrollo de la economía comunitaria; disminuir la desigualdad en asignación de recursos a hombres y mujeres; capacitar a mujeres en la organización y en manejo de los recursos; y desarrollar proyectos económicos comunitarios sostenibles, se procedió, en abril del 2000 y tras una fase preliminar de organización desde 1999, al inicio del Fondo Revolvente manejado por mujeres en La Desembocadura de Río Grande. Respaldado por los Gobiernos Comunitaños, y con el papel facilitador de EPA, contó con el desembolso inicial de C$ 72,000.00 a un total de 39 mujeres, procedentes de las comunidades de Karawala, Sandy Bay, Kara, La Barra y Walpa.

Con un periodo estipulado de seis meses de duración, el 2% de intereses mensuales y la presión social del segundo grupo, los fondos se destinaron a aquellas actividades identificadas por las beneficiarias, fundamentalmente a la producción de seNicios y a otras actividades; así, “nos decicamos a la compra de tortugas, compra de camarones, panaderíii, comidería, pequeñas pulperías, así fuimos invirtiendo el dinero.21

Si bien en el periodo de organización se acordó la formación de grupos en las distintas comunidades, las propias mujeres tomaron la decisión de trabajar por separado, y repartirse así el fondo inicial destinado a los grupos. De este modo, el proceso se dio de la siguiente manera: “Como el trabajo fue individual cada una decidió en qué emplearlo. Yo compré gaseosas, cigarros, horneaba pan y lo mandaba a vender a los cayos para recibir el dinero más rápido y poder continuar, así hizo otra señora. A mí me quedó mi ganancia y la invertí en el mismo negocio para seguir adelante22 A pesar de que, en opinión unánime, el dinero recibido fue poco.

Durante estos seis meses, el trabajo con estas mujeres se centró en visitas de seguimiento del Equipo de Género, comunidad por comunidad; capacitaciones sobre Gestión y Manejo de Recursos; revisiones mensuales con las dos coordinadoras generales y las tres subcoordinadoras, encargadas a su vez de dar seguimiento, así como de recaudar las cuotas; y evaluaciones conjuntas a mitad y final del periodo.

Al terminar la primera fase, el 80% del crédito fue devuelto, incluido sus intereses, si bien en la única comunidad donde el fondo no logró funcionar fue en la Barra: tras separar los grupos organizados la mayoría mantuvo aún el mismo negocio, lo que suponía demasiada competencia entre sí, a lo que se suma la decisión de todas ellas de pagar las cuotas al final del periodo, así como otras cuestiones como “lo que pasó fue que la actividad de la pesca fue mala, no hubo dinero en las comunidades y no logramos vender”23

De todas formas, en términos generales puede considerarse ésta como la primera experiencia positiva de esa naturaleza en la región, especialmente si tenemos en cuenta las anteriores experiencias con hombres en la fase de PRORAAS 1, y el impacto que la misma ha tenido en las propias mujeres: “antes del proyecto algunas mujeres no tenían dinero, no se daban cuenta de su potencial, de muchas cosas que podían hacer, ahora han aprendido a trabajar por su cuenta y a desarrollarse por sí mismas” “Se les enseñó una lección de que las mujeres pueden subir la economía de la casa, no sólo los hombres”24 De ahí que se iniciara una segunda fase con 26 mujeres, más 17 del primer grupo que recibieron un estímulo pos su cumplimiento en tiempo y forma. De este modo, un total de 68 mujeres han sido partícipes de esta experiencia.

Logros

Capacitacionese intercambio

Investigsciones –Incidencia

Inversión económica (Fondo Revolvente)

Difusión y divulgación del enfoque de género

Limitaciones

Capacitación e intercambios

Investigación-Incidencia

Inversión económica (Fondo Revolvente)

Discrepancias entre quienes pagan en tiempo y forma y quienes no lo hacen, bien sea de forma personal o entre comunidades.

Difusión y divulgación del enfoque de género

Impacto del componente de genro: Valoraciones Externas mas Significativas

A este nivel, el Proyecto PRORAAS II considera, en líneas generales, que “con la implemenlación de la Estrategia de Género se logró una participación sustancial de las mujeres en los procesos de toma de decisiones y su acceso a los recursos del proyecto. Las mujeres expresan una mayor satisfacción por su participación y visibilización. Su autoestima es fortalecida.”

Una valoración retomada en lo concreto y ampliada notablemente por la Evaluación Externa, según la cual los resultados en la implementación de este componente expresan avances en:25

  1. La reducción de las brechas de género, en cuanto a participación en el ámbito económico, social, político y acceso a recursos.
  2. Eliminación de barreras que discriminan a las mujeresDesarrollo de liderazgo, potencialidades y capacidades.

Ambito económico-produclivo:

Eliminación de barreras que impedían el reconocimiento del papel económico-productivo de las mujeres y el acceso a los recursos productivos:

Ambito político:

Se destacan los cambios ocurridos por la acción del Proyecto en la ‘’cultura politica” de autoridades, lideres locales, respecto al reconocimiento del “derecho” de las mujeres a la participación social y política. Los cambios en la composición por género de los Gobiernos Comunitarios y la emergencia de un liderazgo femenino.

Ámbito organizativo

Se ha logrado que el naciente tendido organizativo local y territorial se haya construido, bajo la aplicación de la “norma” de igualdad de género se aseguró igualdad de oportunidades a las mujeres en las capacitadones que contribuyó a perfilar el liderazgo femenino emergente.

Ámbito investigaciones y estudios

Garantizar el enfoque de género en investigaciones / consultas permitió:

( ... ) la identificación de la dMsión del trabajo por género (. .. ) y el papel de las mujeres como generadoras de ingresos.

La participación de las mujeres en los estudios realizados y en las Consultas sobre Planes Nacionales, Leyes, les abrió la puerta al conocimiento de su propia realidad, que no tenían.

Promover estudios e investigaciones sobre relaciones de género y mujer:

( .. .) el Proyecto deja para la Región y especialmente para el municipio de La Desembocadura un mayor conocimiento acerca de las relaciones de género y de su vinculación con el tema del desarrollo sostenible.

Ámbito comunicación socia

El asegurar la equidad de género revolucionó a las comunidades, rompió mitos y barreras.

Ámbito educación

( .. .) conquista de mayor igualdad, con el hecho de tener igualdad de oportunidades en el acceso a: El Diplomado en Gestión y Desarrollo Comunitario ( .. .)

Ámbito unidad familiar

Incidencia en modificar patrones que establecen relaciones de género de violencia y subordinación

Ámbito individual/ mujeres

i. Que las mujeres están de pie, sin “miedo’ a hablar, expresarse

ii.Una participación e intetvención “calificada’ conocen los problemas de los que están hablando, tienen propuestas, tienen evaluaciones.

Lecciones aprendidas


1 Extracto extraido de Remontando Rios Documento de Sistematización de PRORAAS II: palabras de Bemardine Dixon, Coordinadora del Convenio 007, URACCAN‚PRORAAS II

2 Asesora Tecnica Principal, nótese que en el transoorso del proyecto trabajaron otros ATPs

3 IDEM

4 Taller de Género con el Equipo Técnicc, Agosto 2000.

5 Extraído de Remontando Rios. Documento de Sistematización PRORAAS II

6 Párrafo recogido de la Estrategia de Género del Proyecto

7 Memoria del taller de genero realizado con el equpo tecnico en agosto del 2000

8 Grupo focal Consejo de Ancianos de Karawala

9 Grupo focal de diplomados en El Tortuguero

10 Mujer joven de Pueblo Nuevo

11 Entrevista mujer de Sandy Bay

12 .. Grupo focal de diplomadoo en el Tortuguero

13 Responsable de los Recursos Naturales, dentro de la estructura de los Consejos de ancianos

14 Juez Ancianos. comunal. se encarga de hacer cunplir la ley y resolver los conflictos comunales.

15 Opinión en taller de Karawala

16 Reunión Consejo de Ancianos de Karawala

17 Opinión recogida en La Desembocaduia de R/G

18 Memoria de taller Karawala

19 Grupo focal de mujeres en Karawala

20 Opinión de mujeres en taller Karawala

21 Declaraciones de Mujeres del Fondo revolvente

22 IDEM

23 Grupo de Mujeres de Fondo RevOlvente de La Barra.

24 Memoria do taller de Sandyy Bay Memoria de taller de Karawala

25 Fauné. Angélica, Chang, Rodolfo, Clerdc. Luis; Informe Final de Evaluación Externa del Proyecto PRORMS II, Capílulo Género. Manngua. 2001

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