Uso de la lengua tuahka en los diferentes contextos de la comunidad indígena Wasakin, municipio de Rosita, 2007.1

Ronny Sneyder Ismail Dolores2.

Neddy Ismael Melado 3

Resumen

El objetivo de esta investigación es analizar el uso de la lengua tuahka en diferentes contextos sociales dentro de la comunidad, la percepción y actitudes de los padres de familias hablantes y no hablantes en su experiencia con relación a la situación sociolingüística que vive la co- munidad. El estudio se realizó en la comunidad indígena Wasakin el pueblo más antiguo del Triángulo Minero y capital de la población sumu tuahka, que se encuentra a 12 kilómetros al sureste del municipio de Rosita, RAAN, asentada en la orilla del río Bambana. La investigación es un estudio etnográfico - cualitativo de carácter explicativo, descriptivo, analítico. Es un estudio que enfatiza en la situación sociolingüística en que se encuentra la población indígena sumu tuahka, en los diferentes contextos. El uso de la lengua sumu tuahka se van dejando de usar cada vez más, en diferentes contextos excepto en el campo, a pesar de que la mayor parte de la población son descendientes tuahka. Pero la problemática más relevantes se encuentra en la nueva generación que está dejando de practicar la lengua original de los ancestros y prefiere hablar la lengua miskitu, consecuencia de la poca importancia y enseñanza de los padres de familia y producto de los matrimonios exógenos. El mínimo uso y frecuencia sociolingüística de la lengua se da más en casos de las familias que son descendientes de un matrimonio exógeno, por lo consiguiente es afectado en los diferentes contextos. En contraste para los hablantes, la frecuencia es máxima ya que la práctica en diferentes ámbitos sociales excepto en la iglesia y en los eventos deportivos. Pero resulta que es una mínima población.

Palabras claves: práctica de la lengua, contexto, población indígena, generación, ancestros, matrimonio, exógeno, hablantes, ámbito social.Estudio realizado con el financiamiento del proyecto PATHWAY II “Support

Introducción

En el mundo existen algunas lenguas amenazadas a desaparecer en unos cuantos años si no se toman medidas urgentes para evitarlo. Se trata de los idiomas que ya no se transmiten como un habla vernácula, es decir, como un habla habitual en las activida- des cotidianas; y son las que tienen una menor masa demográfica. Una de las razones para que eso ocurra: “el desplazamiento forzado de una comunidad, con el contacto de cultura más agresiva o acciones destructivas de los miembros de una cultura do- minante”. Los casos más extremos son los de las lenguas de Baja California Norte, las cuales apenas alcanzan unas decenas o menos de ancianos (el kiliwa apenas lo hablan cinco ancianos). Pero no son los únicos casos, en situación similar se encuentran las lenguas tuahka, ulva, ramaki en la Costa Caribe de Nicaragua. Prácticamente no hay país de América latina en el que no haya lenguas indígenas amenazadas. Lenguas americanas indígenas han desaparecido desde el siglo XVI, pero la tendencia se ha acelerado altamente en el siglo XX (Benedicto 2005).

En América latina ha habido dos procesos que han lastimado profundamente a las lenguas indígenas. El primero fue el desconocimiento de las propiedades comunales indígenas a partir de las Leyes de Reforma de 1857, que desmembraron a muchas comunidades, proletarizando a un número no cuantificado de indígenas como jorna- leros agrícolas. Las comunidades indígenas no solamente perdieron el derecho a ser propietarias, sino que, el derecho a seguir utilizando su lengua en su relación con el Estado. El segundo proceso fue la gran expansión económica de 1930 a 1970. Stiven (2000), en http://www.tierramerica.net/2001/0218/acentos2.shtml (Consulta 25 julio 2007).

Situación similar ocurrió con los indígenas sumu - tuahka de la Costa Caribe nicara- güense, una población minoritaria y la lengua con nivel de estatus inferior que cual- quier otra lengua nacional. El primer proceso de la difusión lingüística de los tuahka fue con los misioneros moravos en el año 1914, cuando los líderes comunitarios tuvieron contacto con pastores alemanes y Kustas Kakau y su hermano Lipari Kakau, principales personajes de Wasakin, viajaron a Bluefields en un asunto sobre el título real de esta comunidad con el tratado de Harrison Altamirano y se encontraron con el misionero en la desembocadura de Prinzapolka, y fueron bautizados y encomen- dados a divulgar la fe. Las autoridades antes mencionadas aceptaron la llegada de los misioneros moravos en 1921 con el primer pastor de nombre Joe Jiménez Negro, de origen colombiano quien construyó la primera iglesia Morava, la prédica fue en miskitu. Esta fue la primera fase para introducir las lenguas exógenas en la comuni- dad (Melado 2005). Una segunda fase de la fusión lingüística se dio con la compañía minera y maderera Jon Taylor, donde la vía de transporte era el río Bambanwas que

hoy en día se conoce como Bambana (nombre impuesto). Muchos tuahkas tuvieron el privilegio de vender y hacer intercambio de sus productos y algunos pudieron quedarse por matrimonio (Ibíd.). La tercera fase fue la guerra de los 80´s uno de los puntos claves de la situación sociolingüístico, porque muchos grupos étnicos emigra- ron de sus lugares y fueron a asentarse en territorios durante un período corto, pero con el tiempo las personas se acostumbraron a vivir y hasta hoy en día esas personas viven en la comunidad compartiendo las riquezas naturales, obteniendo espacio en la directiva comunal, mientras desaparece la lengua sumu tuahka (Ibíd.). El estudio se realizó con el grupo indígena sumu de la variante tuahka de la comunidad de Wasakin y se centra en el aspecto sociolingüístico para identificar el nivel de uso y frecuencia que se la da a la lengua y describir la percepción de los comunitarios hablantes y no hablantes con respecto a este fenómeno.

II. Revisión de literatura

La lengua es la parte esencial del lenguaje y constituye el patrimonio de un grupo social determinado. La lengua es el producto de una sociedad determinada y la capacidad de expresarse y de comunicarse. La lengua es el fenómeno principalmente oral. La mayoría de los seres humanos hablamos para comunicarnos, mientras que no todos podemos leer y escribir (Freeland 2003, p. 33).

La ONU, a través de la UNESCO, ha hecho pública la segunda edición del Atlas de las lenguas en peligro. Sus conclusiones son poco alentadoras para la salud de muchas de las lenguas que perviven en el mundo: se estima que 3.000 de las 6.000 que todavía hoy se hablan en el planeta corren serio peligro de desaparición. Harris en http:// www.envio.org.ni/articulo/1281

De acuerdo con Amonio (1993), la diglosia y el bilingüismo en las comunidades indígenas no necesariamente conducen a su desaparición, pero sí a un considerable debilitamiento de su funcionalidad y de su capacidad expresiva como medio de comu- nicación moderno. Hay algunos casos en los que la lengua local se mantiene estable conviviendo con el idioma español en comunidades bilingües. En otros casos, los menos por cierto, la lengua local ha logrado mantener un alto nivel de valoración y ha conseguido extender su funcionalidad comunicativa aún en prácticas públicas no tradicionales.

III.Uso de las lenguas indígena en América Latina

La situación actual de las lenguas indígenas se caracteriza por su exclusión de prác- ticamente todos los dominios públicos e institucionales no tradicionales; más aún, es cada vez más frecuente encontrar que las lenguas indias están dejando de usarse incluso en el ámbito comunitario y familiar. Esto último es sumamente serio, espe- cialmente para comunidades lingüísticas con pocos hablantes, porque significa que la lengua nativa deja de ser transmitida a las nuevas generaciones, lo cual es la condición mínima para su sobre vivencia. Cordero (2002) disponible en http:// aula. el mundo. es/ aula/ noticia.php/ 2002/03/04 / aula1015002672.

Según Maureci (2003 ) el idioma español y las lenguas indígenas tienen usos distintos y excluyentes incluso entre los hablantes de las segundas: el español ocupa las funcio- nes públicas e institucionales en tanto que las lenguas indígenas ocupan las funciones comunicativas propias de las variantes bajas no estandarizadas, uso doméstico, local y coloquial. Este uso diferencial de dos variantes lingüísticas, una para situaciones formales o “altas”, y otra para situaciones informales o “bajas”, es lo que se conoce como diglosia. Cuando las variantes en cuestión corresponden a dos lenguas distintas se dice que se trata de una situación de diglosia con bilingüismo. Por tanto, las lenguas indo mexicanas se encontrarían en una situación de diglosia con bilingüismo.

Es por ello que actualmente resulta difícil utilizar las lenguas indígenas para funciones comunicativas institucionales. Ampliar su funcionalidad institucional implica una combinación de políticas que regulen y protejan el uso institucional (establecimiento de un estatuto explícito y de un ordenamiento igualmente explícito de las prerroga- tivas y límites para su uso público) con acciones que contribuyan a su codificación y modernización (diccionarios, gramáticas prescriptivas, de referencia, pedagógicas). Es decir, no es suficiente con el reconocimiento legal, es necesario adaptarlas, de- sarrollarlas y promoverlas para que puedan hacer valer el estatuto legal que les sea acordado. Fowler (1986) en http://www.envio.org.ni/articulo/17.

Ibarra, (1998) considera que en cualquier caso, lo importante es que las lenguas indígenas han sido excluidas de las instituciones nacionales excepto, aunque sólo parcialmente, del sistema educativo y las instituciones religiosas. Fuera de esas ex- cepciones las lenguas indígenas se utilizan en las instituciones nacionales solamente como un medio de asistencia a quienes no dominan el español suficientemente bien. Esta exclusión es la que ha dado lugar a la particular configuración de la diglosia y el bilingüismo en las regiones indígenas del país y es, a su vez, resultado de una serie de políticas que han ido marginando progresivamente a las instituciones indígenas de la vida nacional, arrinconándolas al ámbito comunitario, excluyendo en el mismo

proceso a sus idiomas de los ámbitos comunicativos no tradicionales. Alemania ha ofrecido a la sociolingüística un amplio abanico de estudios al respecto.

Según Ramírez (2007) la función y el uso restringido de las lenguas indígenas contrasta con el uso del idioma español en todos los ámbitos sociales y con la presencia de gran cantidad de materiales de estudio y literarios en esa lengua, lo que no sucede con las lenguas indígenas; la ausencia de espacios en la formación docente que consideren las implicaciones del trabajo pedagógico en contextos de diversidad lingüística, lo que incluye la reflexión sobre los distintos procesos y las estrategias que se requieren para la enseñanza de una segunda lengua, sea el caso del español o de la lengua indígena, y la situación de algunas lenguas indígenas que se ven reducidas al ámbito local y de la comunidad o que carecen de alfabetos consensuados y desarrollados para su uso escolar; la escuela no puede resolver por sí misma este aspecto, pero sí puede contribuir a fomentar el uso y la presencia oral y escrita de las lenguas indígenas considerando las diferencias que cada una de ellas presenta en su desarrollo. Disponible en Http/ normalista.Ilse.edu.me/ normalista/r_n_plan_/proa/intercul/plan.

De acuerdo con Stiven (2000) esta inequidad en la atención afecta el desarrollo de distintas competencias y habilidades en el conjunto de la población infantil que asiste a escuelas primarias, las cuales son indispensables para que continúen su desarrollo académico de manera satisfactoria.

Una comunidad puede usar la lengua de la mayoría en el trabajo, en la escuela y en los medios de comunicación (Baker 1997).

IV.Percepción de los hablantes con relación al uso de las lenguas indígenas

Frank (2005) considera que cuando los hablantes de una lengua minoritaria, se hacen bilingües y refiere a la lengua de la mayoría, la situación para lengua minoritaria es la muerte. Tal muerte es suicidada en la medida que no haya otra opción. También este autor plantea que cuando la gente está determinada a mantener viva una lengua, parece imposible destruirla.

Es relativamente infrecuente, pero existen casos documentados en los que una población ha decidido voluntariamente y por asamblea cambiar a otra lengua. Se considera que la su- pervivencia de una lengua está amenazada cuando los niños yanolaaprenden como lengua materna. Álvarez (2003) disponible en http/www.Onairosjs.wordpress.com/2007/16/.

Stiven (2000) argumenta que la situación actual de las lenguas indígenas se caracte- riza por su exclusión de prácticamente todos los dominios públicos e institucionales no tradicionales; más aún, es cada vez más frecuente encontrar que las lenguas indígenas están dejando de usarse incluso en el ámbito comunitario y familiar. Esto último es sumamente serio, especialmente para comunidades lingüísticas con pocos hablantes, porque significa que la lengua nativa deja de ser transmitida a las nuevas generaciones, lo cual es la condición mínima para su sobrevivencia. En este contexto, cabe preguntarse cuántos docentes que trabajan en áreas indígenas no sienten frus- tración como profesionales y como personas, al no contar con los instrumentos para ayudar a esa niñez indígena a aprovechar, de la mejor manera posible, su lengua y los conocimientos y saberes aprendidos en el hogar y en la comunidad para salir airosos de su experiencia escolar. Frente a la frustración y a la inseguridad, no les queda más remedio que la solución autoritaria. Y es que, al no haber sido formados para apren- der de y con sus alumnos, optan por el camino más seguro y puede más en ellos la solución de la respuesta única y previsible. Disponible en http://www.tierramerica. net/2001/0218/acentos2.shtml.

Rivera (1997) pregunta si hay peligro de extinción de las etnias. Campbell responde que sí. Hay peligro si la gente no cuida la situación. Creo que las universidades -BICU en el Caribe Sur y URACCAN en el Norte y Sur- pueden jugar un rol muy importante formando profesionales con mentalidad autonomista para evitarlo. Pero a veinte años plazo, étnicamente seremos una ínfima minoría.

Tensiones entre los creoles aún más y así lo confiesa: Hay racismo entre nosotros.

¿Los miskitus se sienten superiores? A veces -responde-. ¿Sabes? Realmente, somos los negros quienes nos sentimos superiores. Y por eso, en la RAAN, aunque somos una minoría ínfima de la población, en el ejercicio del poder formal hay mucha gente negra y el número no está en relación con la cantidad de población que somos (Von Howwald; 2003).

Las identidades y adscripciones étnicas no son esencias residuales estáticas ancladas en el pasado. Son entidades dinámicas en constante redefiniciones y construcción. Este proceso es fruto de las relaciones sociales y culturales, y depende de las imáge- nes recíprocas que tienen los grupos humanos. Muchos costeños hablan dos, tres y a veces cuatros lenguas, especialmente en las ciudades y comunidades multiétnicas (PNUD; 2005).

V.Actitud de los grupos mayoritarios contra los pobladores de lenguas minoritarios

Según Leitner, (1996) la marginación de las instituciones tradicionales indígenas de la vida nacional y la diglosia concurrente, tienden a conducir hacia el desplazamiento de las lenguas indígenas. En la medida que hay una mayor presencia de las institu- ciones no tradicionales al interior de la vida comunitaria, se vuelve más necesario utilizar el español, lo que conduce a una mayor valoración de este último, lo que a su vez, refuerza la tendencia desplazante del español. En otras palabras, el español tiene cada vez mayor utilidad y prestigio en tanto que las lenguas indígenas pierden su funcionalidad y valor. Por supuesto, esto es una generalización que muestra la si- tuación de las lenguas indígenas a escala nacional. Si uno atiende los procesos locales la situación es mucho más variada.

De acuerdo con Rivera (1997) en las últimas cinco décadas por iniciativa de lingüistas, antropólogos y también de misioneros, en diversas localidades de la región se ha venido configurando una EB sistemática; vale decir, deliberadamente planificada. Empero, ésta, por lo general, ha debido desarrollarse únicamente en un marco de proyectos y programas puntuales y de cobertura reducida.

Según el PNUD (2005) la lengua ulwa se cambió al influjo masivo de trabajadores miskitus y creoles cuando la comunidad de Karawala, uno de los principales asenta- mientos de los ulwa, fue escogida como centro de actividades de la compañía maderera norteamericana Notan, durante el boom maderero al inicio de la década de 1950.

Halle (1999) sostiene que el contacto de una cultura débil con una o más lenguas “culturalmente agresivas”, cuyo número de hablantes es mayor, se vuelve grave cuando la lengua ya no se enseña más a los niños o el 30 por ciento de los niños no la aprende.

VI,Materiales y métodos

El estudio es etnográfico - cualitativo de carácter explicativo, descriptivo, analítico enfatizado en la situación sociolingüística en que se encuentra la población indígena sumu tuahka. Las técnicas e instrumentos utilizados fueron: la entrevista, grupo focal y la observación.

VII.Resultados y discusión

Uso de la lengua sumu tuahka en los diferentes contextos de la comunidad

Hogar: En la comunidad Wasakin de origen indígena sumu tuahka, la mayor parte de los padres de familia, hablantes como no hablantes, en el hogar se comunican con sus hijos e hijas en la lengua miskitu, en diferentes momentos del día salvo al- gunos ancianos de tercera edad. Pero se ha observado que entre los mayores, como los padres y madres de familia se comunican en la lengua local y, cuando hay visitas de los vecinos de la misma edad del padre también se comunica en la lengua nativa. Coincidiendo con Amonio (1993), plantea una situación similar con las lenguas indígenas que están dejando de usarse; incluso en el ámbito comunitario y familiar. Los hablantes usan la lengua exógena miskitu y la lengua local a la vez, y rechazan la lengua exógena en asunto de derecho e identidad; pero, lo toman en cuenta en el desarrollo de sus diálogos. Amonio (1993) manifiesta que la diglosia y el bilingüismo en las comunidades indígenas no necesariamente conducen a su desaparición, pero sí a un considerable debilitamiento de su funcionalidad y de su capacidad expresiva como medio de comunicación moderno.

Producto de las comunicaciones constantes o permanentes de los ancians o mayores hacia las hijas e hijos, nietas y nietos, bis nietas y bis nietos (nueva generación) hoy en día existen casas que todavía mantienen viva la lengua desde la óptica sociolingüística; no obstante, aún el reto es enorme. Puesto que en términos cuantitativos la mayoría es de habla exógena miskitu. Aunque son descendientes tuahka. Hay casos en que la familia tiene una mezcla de dos grupos étnicos (matrimonio exógeno). Por ejemplo, el padre es tuahka y la madre es miskitu, se ha observado que tratan de practicar en- tre la familia, se comunican aunque sea con dificultades por no expresarse bien, y la niñez no aprende a hablar la lengua. El motivo es que el padre todo el día pasa en el campo laborando, y la niñez pasa todo el día con la madre. Es importante mencionar que para algunos jóvenes, niñas y niños que no pueden hablar la lengua autóctona, sí entienden la lengua cuando los mayores se comunican. Por tanto se manifiesta que esto es un desafío enorme para la población sumu tuahka en cuanto a la revitalización de la lengua. Cordero (2002) afirma que un problema como este es sumamente serio, especialmente para comunidades lingüísticas con pocos hablantes, porque significa que cuando la lengua nativa deja de ser transmitida a las nuevas generaciones, la condición es mínima para su sobrevivencia.

La situación sociolingüística en que se encuentra la comunidad indígena sumu tu- ahka de Wasakin, particularmente en este contexto es producto de muchos factores según los comunitarios. Por ejemplo, la inmigración poblacional de otros grupos

étnicos (miskitu) con la guerra de la década de los 80’s, el matrimonio exógeno y la discriminación racial hacia los nativos por las supuestas características fenotípicas que tienen este grupo indígena sumu tuahka y también se considera de no tomar importancia por muchos años el uso de la lengua autóctona. Coincidiendo con Ibarra (1998) que la extinción y exclusión de la lengua que ha dado lugar a la configuración de la diglosia y el bilingüismo en las regiones indígenas es, resultado de una serie de políticas que han ido marginando progresivamente a las instituciones indígenas de la vida nacional, postergándolas al ámbito comunitario, excluyendo en el mismo proceso a sus idiomas.

El primer proceso en el debilitamiento del potencial lingüístico empieza con la llegada de los misioneros moravos, desde ese entonces la población humilde fue cambiando de una ideología a otra, pensando que eso era el avance o el etnodesarrollo del pueblo indígena tuahka, pero hoy en día los resultados son al contrario. El segundo paso fue con la política del Estado en el período de José Santo Zelaya con la imposición de una sola lengua a implementar un modelo educativo monolingüe a nivel nacional, aislando el derecho y la existencia de los pueblos indígenas. La tercera fase fue con la inmigración de otro grupo indígenas en la década de los ochenta (ocasionada por la guerra). Por tanto, estos son los factores que hoy en día la comunidad de Wasakin está enfrentando en el aspecto socio lingüístico.

Escuela: Los pobladores de la comunidad expresan que la educación es la base fun- damental para el aprendizaje de la niñez, la escuela es la segunda casa; sin embargo, la situación sociolingüística sigue en la misma condición y por la misma vía. Aunque el plan de estudio para la educación bilingüe orienta que las clases deben ser desarro- lladas en la lengua materna, esto no se genera porque existen docentes hablantes de miskitu enseñando en la variante panamahka y tuahka. Coincidiendo con Ramírez (2007) expresa que en México la enseñanza de la lengua indígena y del español en las escuelas primarias bilingües radica en la tendencia a utilizar la lengua indígena sólo como puente para acceder a los temas y contenidos del currículo Educación Primaria. La niñez tienen el privilegio de escuchar y adquirir conocimientos en la lengua materna en todas las asignaturas, excepto la L.2. Segunda lengua a como establece en el currículo de la Educación Intercultural Bilingüe. Aún no hay cumplimiento de todo estas normativas que rige el plan de estudio del PEBI (Programa de Educación Bilingüe Intercultural).

Coincidiendo con Stiven (2000) plantea que existen algunas lenguas indígenas que se van reduciendo al ámbito de la comunidad o que carecen de alfabetos consensuados y desarrollados para su uso escolar, consigo trae consecuencia como el debilitamien- to o muerte de la lengua. En la realidad, la inequidad e incumplimiento del plan de estudio por parte de los docentes en el centro escolar bilingüe, afecta el desarrollo de distintas competencias y habilidades en la población infantil que asiste a la escue- la. Inclusive la falta de interés por parte de los docentes en la buena aplicación de enseñanza – aprendizaje. La nueva generación es cada vez más débil en el uso de la lengua, la cual es indispensable para que la niñez continúe un desarrollo académico de manera satisfactoria, por otro lado no sólo el incumplimiento incide a esta situación, sino la deficiencia de conocimientos pertinentes en el currículo basado en la cultura y lengua del pueblo sumu tuahka.

Existen docentes que no aplican la lengua nativa sumu tuahka durante la enseñan- za – aprendizaje en el aula de clase, puesto que son de otra etnia, principalmente miskitu y sumu de la variante panamahka, y estos son factores que dificultan reali- zar o desarrollar la clase en la lengua autóctona tuahka. Wasakin tiene sus propias normativas orientadas por el PEBI sumu mayangna y sigue siendo subordinado por los agentes (miskitus) desde la óptica sociolingüística, salvo algunos docentes que todavía mantienen la comunicación constante dentro del centro escolar; pero, señala que son personas de origen tuahka que desde su niñez han mantenido su idioma y con ese anhelo de fortalecer la lengua, conocimiento básico con respecto a la EIB. Sin embargo, han tomado importancia de inculcar y transmitir la lengua dentro del aula. Coincidiendo con Melado (2005) quien afirma que tradicionalmente se ha sostenido que son siempre las circunstancias externas las que inciden en la decisión, consciente o inconsciente, tanto individual como grupal, de cambiar una lengua por otra.

Se observó que no existe iniciativa ni creatividad en pro de una EIB de calidad por parte del cuerpo docente y la dirección, siendo la mayoría de los docentes hablantes del tuahka, según la revisión del expediente de personal docente del centro educativo. Es decir, no son muy exigentes en la práctica de la lengua nativa en el aula de clase o en la escuela. Producto de estos fenómenos la niñez en su escolaridad tienden a practicar la lengua miskitu omitiendo su lengua original, a pesar de que son hijos de sumu tuahka y una mínima cantidad de los no tuahka que estudian en los diferen- tes niveles de la escuela. Coincidiendo con Freeland (2003), que son finalmente las mismas personas quienes deciden, y no las circunstancias externas las que escogen cambiar o mantener un idioma.

Entre los grandes desafíos que enfrentan los comunitarios tuahka, hay presión de algunos líderes en el sector educativo, y esto se considera como los primeros pasos de la revitalización en este ámbito social, gracias a esa motivación y animación por parte de los ancianos, hay docentes y estudiantes no hablantes que ya están practicando la lengua local, tanto en la Educación Primaria como en la Educación Secundaria. Por ejemplo, el actual director de la Educación Secundaria, pertenece al grupo indígena

miskitu y practica la lengua sumu tuahka. Es un reto de los líderes comunales de Wasakin, con respecto a la educación bilingüe en todo el nivel de la Educación Primaria como primera fase y posteriormente los otros niveles, constituyendo la escuela una alternativa fundamental para la sensibilización y revitalización de la lengua Tuahka, específicamente con la nueva generación.

Aunque todo esto depende del interés de los docentes y la niñez, pero se refleja en las simples manifestaciones sobre el fortalecimiento y solidez de la EIB en la escuela por parte de los Consejos Consultivos. Existen docentes y alumnos que se comunican o practican la lengua, aunque sea con dificultades. Coincidiendo con Ramírez (2007) quien afirma que en Bolivia con las manifestaciones y la lucha de los indígenas se en- cuentra en proceso de validación la Educación Intercultural como una política de todo el Sistema Nacional Educativo. Hay estudiantes, descendientes de los no hablantes que ya expresan algunas palabras y entienden perfectamente, y es aprendido en la escuela según los padres de familia. Pero normalmente el uso y frecuencia de la lengua en la escuela como fuera del aula es poco. Siempre sale favorecida la lengua miskitu.

También se observó que con la ayuda de los organismos no gubernamentales y gu- bernamentales en la preparación de los recurso humanos de la EIB, materiales (ela- boración y contextualización de textos, programas) en la comunidad se ha avanzado un poco por parte de los docentes en el fortalecimiento de la lengua. Aunque apenas está empezando el proceso. El poco uso de la lengua sumu tuahka en el contexto edu- cativo se debe a múltiples factores. Por ejemplo, en el centro escolar no se cuenta con materiales educativos suficiente para la enseñanza – aprendizaje de la lengua tuahka. Sin embargo, los docentes no pueden desarrollar las clases en la lengua nativa.

También se manifiesta que existe una falta de capacidad intelectual de los docentes para transmitir los conocimientos científicos en la lengua tuahka en un texto que no es de la lengua local sino panamahka. De acuerdo con Stiven (2000) en este contexto, cabe preguntarse cuántos docentes que trabajan en áreas indígenas no sienten frus- tración como profesionales y como personas, al no contar con los instrumentos para ayudar a la niñez indígena para aprovechar, de la mejor manera posible, su lengua, los conocimientos y saberes aprendidos en el hogar y en la comunidad para salir airosos en su experiencia escolar. Frente a esta inseguridad, no les queda más remedio que la solución autoritaria. Y es que, al no haber sido formados para aprender con sus alumnos, optan por el camino más sencillo y seguro en la enseñanza - aprendizaje de los alumnos para un mejor rendimiento en el centro escolar. Coincidiendo con Amonio (1993), casi todas las lenguas indígenas de América latina son orales. Otros pueblos, por características y problemas internos, tuvieron necesidad de fijar en signos sus palabras y crearon diferentes tipos de escritura.

Iglesia: Tradicionalmente la iglesia es un lugar sagrado para los pueblos indígenas, donde todos los comunitarios van a alabar y adorar a Dios. Aunque tengan muchos trabajos que realizar en el campo, visitan la iglesia para rezar que todos sus planes sean posibles. Es decir, primero el reino de Dios; posteriormente sus labores de rutina, manifestó un anciano de la iglesia.

La frecuencia de reunirse en la iglesia es tres veces a la semana (miércoles, viernes, domingo) según la doctrina Morava y los evangélicos es cinco veces a la semana. Se ha recalcado a los pobladores que las culturas que hoy en día realizan los comunitarios no son culturas de los tuahka sino que son préstamos culturales producto de la llegada de los misioneros moravos a dicha comunidad. Pero realmente la cosmovisión de los pueblos indígenas sumu tuahka creía en otros dioses que le protegían. Por ejemplo en los diferentes componentes de la naturaleza ya sea en los factores bióticos y abióticos. Como las montañas, los árboles, en los ríos, en la parcela de maíz, y el sol, etc Los misioneros moravos en la Costa Atlántica, principalmente en el Triángulo Minero afectaron a los diferentes patrones de la cultura indígena, en el caso específico con el debilitamiento de la lengua, ya que hoy en día muchas de esas lenguas se encuentran en peligro de extinción, específicamente la lengua sumu de la variante tuahka en las minas, municipio de Rosita. El uso de la lengua autóctona en la iglesia, es prácticamente en la lengua miskitu, y la mayor parte de la congregación son descendientes de los sumu tuahka. Inclusive los que dirigen la misa y el culto durante la semana pertenecen a la variante tuahka, aun así no respetan la lengua de sus progenitores y comparten atentamente la prédica del pastor en la misa o culto en la lengua exógena.

Coincidiendo con Baker (1997) nos sorprende que en los sectores de mayor nivel sociocultural el quechua y el español se encuentren en una relación armoniosa, no conflictiva, y desde esa posición ideológica, se promueven acciones que conducen a un proceso de asimilación a la cultura dominante. Prácticamente las dos iglesias existentes como la congregación Morava y la iglesia Maranata en la comunidad de Wasakin no comprende que la lengua cada día se va desapareciendo, puesto que los nativos con los no nativos comparte una sola religión y una sola legua, pensando que la doctrina morava es una cultura propia de los sumu tuahka. Sin embargo, no hay una confrontación hasta hoy en día, pero sí una pérdida sociolingüística. Porque nunca se han preocupado para mejorar la religión desde la perspectiva del pueblo sumu tuahka. Las ancianas y ancianos son los favorecidos siempre en esta situación sociolingüística ya que se mantienen firmes en la comunicación en su lengua original, con sus compañeros de silla dentro de la iglesia, pero que son de la misma edad. En contraste con la niñez se comunican en la lengua miskitu. Coincidiendo con Ibarra (1998). la frecuencia con que se usa la lengua dominante en los medios santiagueños, demuestra una total aceptación al proceso de asimilación, y que paulatina se va la sustitución lingüística, se aproxima como un peligro de extinción de la lengua local. A pesar de todo el desafío de la lengua local con la lengua exógena, lo más preocupante es que los pocos ancianos que mantenían viva la lengua, transmitiendo de generación a generación, comunicándose y practicándose en cualquier contexto, se van muriendo poco a poco por la máxima edad que tiene, ya que son muy susceptibles a las enfer- medades. La cual, trae como consecuencia la perdida de la lengua. Aunque la mayor parte de los niños no pueden hablar la lengua materna, son hijos de hablantes tuahka, y lo importante es que se mantiene la identidad como descendencia tuahka, y cuando hace la interrogante de por qué no habla la lengua materna culpan a los padres de no enseñárselas. Los padres de familia hablantes que tienen edades menores de 35 años tampoco se comunican en la iglesia en sumu tuahka, pero si alguien les habla en la lengua tuahka, comienzan a hablar y desarrollan su comunicación sin ninguna dificultad. Coincidiendo con Álvarez 2006.

Además de reseñar la situación sociolingüística actual de esta lengua, se muestra que el tratamiento de la problemática de las lenguas vernáculas está basado primor- dialmente en las personas mayores y son factores que conducen a nuevas ideologías. También se plantea que los reverendos que llegan a ocupar el cargo a la iglesia Morava en la comunidad, la mayor parte han sido miskitu, porque no existían reverendos preparados para optar a cargos como ese tipo. Sin embargo, hace unos años salieron recursos humanos para brindarle atención a este tipo de contexto, pero sigue siendo de la variante panamahka, que no se preocupa nada sobre el etnodesarrollo del pue- blo sumu tuahka. Pero el pastor de la iglesia expresó, que aunque la lengua tuahka se encuentra en el nivel inferior siempre tenemos el espíritu, anhelo y reto de lograr las metas sociolingüísticas.

El debilitamiento lingüístico en la población de Wasakin es producto de las acciones de los misioneros moravos y las inmigraciones de otros grupos étnicos que se asen- taron en tiempos de la guerra. Inclusive dicho fenómeno se aceleró rápidamente con los materiales auxiliares que trajeron para el desarrollo del culto o misa tales como: el himnario, la Biblia para la predicación, las cuales son factores que sigue influyen- do para que no avance y se practique la lengua nativa. Otro de los puntos claves de esta situación sociolingüística en dicho contexto es que la lengua tuahka carece de escritura y es utilizada la escritura miskitu, con lo cual se acelera el debilitamiento de la lengua tuahka. Coincidiendo con Amonio (1993), cuando una lengua indígena carece de sistemas de escritura tradicional, cede ante una lengua que sirve de medio de expresión a una cultura agresiva, y que posee un sistema de escritura tradicional, en contraposición a una oral. Poco a poco esta lengua restringirá su uso a las conver- saciones privadas familiares entre adultos en plenitud, y como lengua en el trabajo de gente que labora en grupo.

Reunión: La reunión es uno de los contextos donde los comunitarios junto con los líderes se organizan, para elaborar sus planes y tomar decisiones para el bienestar y desarrollo de la comunidad. Las personas ancianas o líderes son los que sobresalen en la comunicación y practican la lengua sumu tuahka. Uno de los temas de conflicto es la lengua que como hemos dicho anteriormente los jóvenes se comunican mejor en miskitu y las personas ancianas en tuahka, pero las personas que niegan la lengua tuahka son los no nativos. No coincidiendo con Baker, 1997 donde señala que un grupo indígena se caracteriza por una serie de atributos y aceptar un origen común y que comparten ciertas características socioculturales, y que además, sus miembros se ven así mismos culturalmente agrupados en una sociedad y son percibidos por los demás de igual manera. El potencial lingüístico en la niñez y adolescentes del pueblo indígena sumu tuahka de Wasakin es mínima principalmente en este contexto. Es decir que en su mayoría de las niñas, niños y jóvenes no hay un nivel de uso y frecuencia de la lengua. También se ha observado que en las reuniones las mujeres adultas son las que practican más su lengua, aunque no hay mucha participación de ellas, y esta es una gran debilidad de las mujeres indígenas sumu tuahka.

Estas observaciones se han hecho en las reuniones educativas donde las niñas, niños y adolescentes participan como parte de un componente de la educación o de un cen- tro escolar. Según las observaciones en la comunidad, la lengua tuahka se encamina a esa dirección, puesto que la nueva generación ya no practican o se comunican en la lengua materna, aunque algunas mujeres mantienen su estabilidad comunicativa y las ancianas y ancianos nativos, pero si no se ponen en alerta es posible que entre pocos años la lengua tuahka quede en la historia por tres razones fundamentales: por ser un grupo minoritario, por contar con pocas personas ancianas que mantie- nen la estabilidad comunicativa y por el poco interés de la población. Coincidiendo con Álvarez (2003), se considera que la supervivencia de una lengua está amenazada cuando la niñez ya no la aprenden como lengua materna.

Río: El río es uno de los lugares donde la gente va a bañarse, lavar ropa, pescar, y realizar otras actividades. Es un medio por donde transportan los productos ya sean del campo hacia el hogar o hacia la ciudad diariamente. Pero es poca la participación de los mayores adultos o ancianos en esta circunstancia. Puesto que desde la mañana los padres de familia salen al campo realizar sus diversas actividades para la necesidad del hogar, o para su ingreso familiar. Puesto que de los cultivos en el campo sobreviven las familias sumu tuahka. La mayor parte de los que se encuentran en este contexto son mujeres jóvenes, por ende la situación sociolingüística sigue siendo afectada. Principalmente la nueva generación (mujeres jóvenes). En contraste las mujeres adultas que van a realizar sus diferentes actividades en este contexto practican o se comunican en la lengua nativa entre la misma edad, pero con las niñas y niños no. No hay un día que no haya personas en el río realizando diversas actividades, y con la participación de los diversos grupos étnicos (miskitu – tuahka), y practican la lengua miskitu.

El grupo de la variante tuahka se ha caracterizado por ser personas pacíficas y de buen corazón, dado que le permitieron la entrada a los miskitus, pensando en apoyarlos como pueblos indígenas y hoy en día hay confrontaciones en algunas instancias comunitarias, ya que tienen una cultura agresiva con mentalidad egoísta, desprecio, y que ellos lo saben todo. Empero, algunas personas tuahka piensan que es cierto lo que dicen los miskitus, por su humildad. Ejemplo claro se da en los matrimonios exógenos, donde el que manda dentro de la familia no es el nativo y desde el punto de vista sociolingüístico, es algo curiosa esta situación. Coincidiendo con Halle (1999): El contacto de una cultura débil con una o más lenguas “culturalmente agresivas”, cuyo número de hablantes es mayor, se vuelve grave cuando la lengua ya no se enseña más a la niñez o el 30 por ciento de ellas y ellos no la aprenden.

Campo o montaña: Tradicionalmente este es el contexto donde los comunitarios tienen una relación más estrecha todos los días, pues según las personas ancianas, los ancestros culturalmente se contactaban en confianza con todos los componentes de la naturaleza, es decir con el medio ambiente. En este contexto existe una mayor participación de la lengua siempre y cuando sean los nativos. Todas las personas indígenas trabajan para cultivar la tierra, la caza y la pesca, ya que para ellas y ellos el campo es una fuente de ingreso y para la subsistencia familiar. Se observó que son los mayores o ancianos quienes participan más en este contexto. Por tanto, es más fácil la comprensión del diálogo en la lengua tuahka entre los adultos y es más practicada. El nivel de uso de la lengua nativa en este contexto es más aplicable. Aunque otras personas muy jóvenes tienen que basarse en la cultura de los ancianos (secretos) por lo que ellos hacen sus viajes y practican su oratoria en su lengua. Si hay participación de las niñas y niños, le contestan siempre en la lengua exógena, pero lo importante es que la transmisión se realiza en la lengua autóctona. Cabe mencionar que en este contexto el uso y frecuencia es mayor, puesto que cada quien va con su familia a cultivar la tierra o realizar otras actividades. Coincidiendo con Álvarez (2006), las provincias del Noroeste de Argentina, el quechua prácticamente se ha extinguido con las presiones del Estado. Pero, algunos de ellos emigraron de Bolivia y se dedican predominantemente a las tareas agrícolas y mantienen su lengua en la región.

Deporte: es unos de los contextos más atractivos para la juventud indígena, aunque no es una cultura propia. Sin embargo, la participación es numerosa en las diferentes disciplinas que realizan en la comunidad. Por ejemplo el Base Ball, Foot Ball, Basket Ball y Volley Ball. La mayor parte de los participantes en los deportes son varones ya que por tradición las mujeres no participan en este tipo de eventos. También se refleja que en este contexto no hay participación de la tercera edad, es decir las per- sonas ancianas.

Prácticamente el nivel de uso de la lengua sumu tuahka en las diferentes disciplinas del deporte que practican los jóvenes indígenas de la comunidad de Wasakin está ausente, puesto que todos hablan en la lengua exógena miskitu y frecuentemente la lengua nativa es dominada por la lengua exógena en ese contexto del deporte. Este fenómeno se da por las visitas y eventos deportivos inter -comunales; no obstante, algunos de los hablantes hay momentos que cambian de lenguaje exógeno y se comunican en la lengua local para coordinarse mejor en el juego si es entre otros pueblos. Coincidiendo con Álvarez (2003), es relativamente infrecuente el uso de la lengua indígena en las circunstancias no tradicionales, pero existen casos documentados que una población ha decidido voluntariamente y por asamblea cambiar a otra lengua.

Percepción de los hablantes con relación al uso de la lengua sumu tuahka

La lengua es el patrón cultural más importante de un pueblo indígena, puesto que es la clave para la identificación de una etnia. Un pueblo con poder lingüístico es un pueblo con derecho, reconocido en diversos ámbitos sociales. Por tanto la idea de algunos líderes es entrar en una sensibilización ofertando y promoviendo la lengua hacia la nueva generación, utilizando los diferentes contextos o medios para la divulgación. Coincidiendo con PNUD (2005) la lengua de los pueblos indígenas y comunidades étnicas de la Costa Caribe nicaragüense son elementos claves de su herencia cultural, por tanto el patrimonio cultural de Nicaragua como sociedad multiétnica y pluricul- tural es importante conservarlo.

Los jóvenes hablantes manifiestan que es un compromiso enorme la revitalización de la lengua, puesto que en la actualidad, la nueva generación no lo está practicando en los diferentes ámbitos sociales. Aunque a veces hay confrontaciones entre la juventud de los no hablantes; pero, la estrategia de los jóvenes nativos es no hacer conflicto sino familiarizarse. Históricamente por desconocimiento y la humildad de los antepasados por permitir la introducción de los agentes externos como los miskitus, hoy en día la comunidad es un pueblo de tipo diglosia. Aunque existen personas ancianas que tienen la esperanza y desafío de fortalecer y revitalizar la lengua. Coincidiendo con Rivera (1997) que los ulwa cambiaron de lengua con la introducción masiva de tra- bajadores miskitus y creoles, cuando la comunidad Karawala fue escogida como uno de los centros principales de actividades de la compañía maderera Norte Americana Notan; durante el ‘Boom maderero’ al inicio de la década de 1950.

Los hablantes de la lengua sumu tuahka están preocupados; en primer lugar por la pérdida de derecho, la identidad étnica, las tradiciones culturales, la idiosincrasia del pueblo sumu tuahka. Los hablantes tuahka tienen la intención de enfrentar el desafío de revitalizar la lengua materna, tienen esa voluntad de entrar en acción y promover en la comunidad el fortalecimiento de la lengua. Ya que en muchos años nadie tomó en cuenta la importancia de la lengua tuahka, producto de las imposiciones por parte de los hablantes miskitus. Coincidiendo con Cordero (2002) la lengua aborigen de Argentina, el quechua, se encuentra en una relación de diglosia con el castellano. Y la comunidad tiene clara conciencia de la necesidad de una resistencia activa frente al idioma dominante. Los nativos proponen hacer una organización comunitaria en pro de la revitalización sociolingüística, por tanto hacen el llamado a todos los profesionales, padres de familia, las personas ancianas de habla tuahka, los líderes comunales y responsables de diferentes contextos con el lema: “Salvar la lengua del pueblo sumu tuahka en el territorio de la RAAN”. Coincidiendo con Rivera (1997) para hablar de ciudadanía se debe hablar primero de la identidad. Nosotros los costeños debemos primero sentirnos hijos de la Costa Caribe para luego ser hijos de la nación nicaragüense. Las personas ancianas de la iglesia plantean que ha llegado la hora de que los reverendos y la congregación tomen decisiones para que la prédica sea en la lengua nativa de la comunidad, porque al ritmo que sigue, traería como consecuencia la desaparición de la lengua nativa. Por otro lado buscar mecanismos o búsqueda de gestión económica para la traducción en la lengua tuahka de los materiales que utilizan en la iglesia, tales como himnario y la Biblia.

Actitud de los hablantes de otra lengua, desde un enfoque de fortalecimiento lingüístico en la comunidad

En los últimos años los no hablantes han comprendido que se encuentran asentados en el territorio del pueblo indígena sumu tuahka. Consientes de que son parte de los invasores en un territorio ajeno donde por muchos años han vivido los indígenas sumu tuahka. Pero, en la actualidad ellos también sienten y forman parte de la po- blación indígena sumu tuahka, ya que viven dentro de la comunidad, comparten un solo territorio y lo que falta es compartir una sola cultura particularmente la lengua, a pesar de que ya está en proceso mediante la enseñanza aprendizaje de la niñez en la escuela. Pero, aún necesita más aplicaciones sólidas de la lengua materna, en el centro escolar y en otros contextos de la comunidad.

Los no hablantes decidieron contribuir al fortalecimiento de la lengua sumu tuahka; pero, las personas que están dentro de la directiva comunal, por ejemplo el actual sindiku (síndico) de la comunidad expresó: “Son un pueblo que nos dio la mano en los momentos difíciles como en la década de los 80’s para que hoy en día existiéramos

disfrutando la vida, con los recursos naturales con que ellos cuentan, pues nosotros lo tenemos que reconocer, y merecen esos derechos”. Por tanto, hay que apoyar en cualquier ámbito que los nativos prefieren, porque históricamente el territorio es de los tuahka y nadie lo puede negar, pero tampoco nos pueden correr así nomás, ya que hemos estado por muchos años y ‘hasta estas alturas’ tenemos familia y al- gunos formamos parte de la directiva comunal. Esto coincide con la intervención de Von Howwald (2003) en relación con el finlandés en Finlandia que fue instaurado y promocionado como lengua oficial (franca) por el gobierno tras la independencia. La lengua estaba amenazada por el prestigio del sueco, que actualmente también es lengua oficial del país.

También los no hablantes expresaron que la solución de esta situación sociolingüís- tica no será un proyecto a corto plazo, ya que el despertar de los nativos sobre esta problemática sociolingüística es muy tarde, por consiguiente los nativos hablantes tendrían que tener paciencia y poner su parte con inteligencia y estrategia para así poder cambiar y regresar a una comunidad original de los sumu tuahka. Mencionan que los tuahka no deben de discriminar a los no hablantes por ser invasores, sino más bien familiarizarse conjuntamente para el desarrollo de la comunidad y no excluirlos en muchos ámbito sociales tales como: ayuda escolar para la niñez, utilajes deportivos, es decir: un derecho equitativo dentro del territorio de la comunidad. Puesto que hay personas con un carácter discriminatorio por el cual no se ha llegado a los acuerdos y negociar. Por tanto los contextos como la educación y la iglesia serán los primeros mediadores culturales para mejorar la situación.

Los no hablantes están dispuestos a fortalecer la lengua siempre y cuando los comu- nitarios estén también dispuestos a acompañarlos por medio de la educación y la religión. También a través de la comunicación constante hacia la nueva generación de no hablantes. Según las observaciones previas realizadas en torno a la comunidad los no nativos manifiestan que todo es positivo; no obstante, los que forman parte de la junta directiva comunal, no lo están cumpliendo, pero lo aceptan porque sienten la presión de los tuahka que ahora van despertando más su mentalidad. Sin embar- go, aunque reclaman por la reivindicación de su patrimonio cultural, en realidad no muestran el deseo de cambiar su código lingüístico porque siguen manteniendo la lengua miskitu. Coincidiendo con Rivera 1997.

Hay racismo entre nosotros. ¿Los mískitus se sienten superiores? A veces -responde-. ¿Sabes? Realmente, somos los negros quienes nos sentimos superiores. Y por eso, en la RAAN, aunque somos una minoría ínfima de la población, en el ejercicio del poder formal hay mucha gente negra y el número no está en relación con la cantidad de población que somos. A veces la población indígena miskitu se siente dueña de los recursos de la Costa Atlántica, piensan que son ellos las personas preferidas para todo esos asuntos, y es lo que acontece con algunos miskitus en la comunidad de Wasakin, por no manejar mucho la historia de la comunidad, sienten que ellos son dueños y que la lengua que ellos hablan es la lengua de mayor importancia, y la población tuahka tiene que responder a eso.

VIII. Conclusiones

El uso de la lengua tuahka se va dejando de usar cada vez más en diferentes contextos excepto en el campo principalmente en la caza y la pesca, pero con nativas tuahka. Los miskitus restringen la lengua tuahka en diferentes contextos. La inestabilidad sociolingüística en los diferentes contextos de la comunidad se centra más en la nueva generación y familias que son descendientes de un matrimonio exógeno. En contraste, hay estabilidad sociolingüística con las familias que son descendencia de un matrimonio endógeno (las ancianas y ancianos nativos). Los hablantes de la comunidad mantienen una percepción de seguir firme en el mantenimiento y esta- bilidad de la lengua en diferentes contextos, mediante la promoción y animación de la lengua en diferentes medios, como parte de la revitalización para así poder contri- buir al fortalecimiento de la lengua. Los no hablantes están dispuestos a contribuir al fortalecimiento de la lengua, pero siempre y cuando haya un acompañamiento por parte de los hablantes. Como por ejemplo integrarse en la promoción y animación de la lengua. Se observó que los no hablantes no tienen voluntad de contribuir en el fortalecimiento y revitalización de la lengua, aunque fueron destacados en la discusión de participar en este desafío.

IX.Literatura citada

Amonio, Emanuele (1993). Cultura I. La paz Bolivia.

Baker, Colin (1997). Fundamentos de educación bilingüe y bilingüismo. Ediciones cátedra Madrid.

Asamblea Nacional República de Nicaragua (2003). Constitución política de Nicaragua.

Freeland, Jane ( 2006). Lengua. Managua Terra Nuova.

Gómez Frank, Eloy (2005). Situación socio lingüístico de la EIB. Rosita RAAN.

Gómez Frank, Eloy (2005). Promoción y animación sociocultural de la EIB. Rosita RAAN.

Ibarra, Hernán (1998). La otra cultura imaginarios, mestizaje, modernización. primera edición Quito Ecuador. 153 Pág.

PNUD (2005). Informe de desarrollo humano de las Regiones Autónomas de la Costa Caribe Nicaragüense. 404 Pág.

Rivera Virgilio (1997). Autonomía y sociedad en la RAAN, Managua, Nicaragua. Venecia Maureci, Paulo (2003). Educación intercultural y plurilingüe, Managua Nicaragua, Terra Nuova, 249 pág.

Von Howwald, Goltz freiherr (2003). Mayangna, apuntes sobre la historia de los indígenas sumu en centro América. Managua. 668 Pág.}

Recursos electrónicos:

Lvarez (2006) http!www.Onairosjs.wordpress.com/2007/16/internetrimachil Cordero (2002) http://aula.elmundo.es/aula/noticia.php/2002/03/04/au-

la1015002672.html Chavarría.2006 http://www.oei.org.co/oeivirt/rie13a03. htm.

Halle.(1999) http://www.aulaintercultural.org/article.php3?id_article=2176 Fowler (1991) http://www.envio.org.ni/articulo/17

Harris (2006 ) http://www.envio.org.ni/articulo/1281

Ramirez (2007) http/normalista.Ilse.edu.me/normalista/r_n_plan_/proa/intercul/ plan.

Stiven (2000) http://www.tierramerica.net/2001/0218/acentos2.shtml.

Valdez (2007) http://sepiensa.org.mx/contenidos/l_lengua/1.htm


1 to Graduation Research Projects ofIndigenous and Afro Descendant Students in URACCAN”, de la FundaciónFORD

2 Licenciado en Educación Intercultural Bilingüe de la Universidad de las Regiones Autónomas de la Costa CaribeNicaragüense, Recinto las Minas.

3 Profesor de la Universidad de las Regiones Autónomas de la Costa Caribe Nicaragüense, Recinto las Minas. Tutorde la monografía.

Copyright © (URACCAN). Todos los derechos reservados.