REvista ciencia e interculturalidad ISSN 1997-9231 (Print). ISSN 2223-6260 (Online).

Año 11, Vol. 23, No. 2, Jul.-Dic. 2018. Edición Especial dedicada a la Comunicación Intercultural. DOI: https://doi.org/10.5377/rci.v23i2.6579

Potencial comunicativo del Inti Raymi de la Comuna Tola Chica, Pueblo Kitu Kara, Nacionalidad kichwa - Ecuador

Communicative potential of the Inti Raymi in the Tola Chica Commune,
Kara Kitu People, Kichwa Nationality – Ecuador

Gerardo Simbaña1

Bolivar Yantalema2

Resumen

El presente artículo analiza el potencial comunicativo de los códigos y símbolos del “Inti Raymi” de la Comuna Tola Chica, Pueblo Kitu Kara, Nacionalidad Kichwa en el Ecuador, y busca ser un aporte al fortalecimiento comunicativo y cultural de esta comunidad, en el contexto de su interacción local y nacional. El estudio fue guiado por el “Método Vivencial Simbólico Relacional”, en el contexto del CCRISAC, cuya trascendencia tiene expresión en la experiencia y vivencia en y con la comunidad, la recuperación y el re-encanto con el proceso; para significar y resignificar desde la memoria oral la festividad como un legado cultural. Finalmente, se determina el potencial comunicativo de la festividad, destacando la interacción del cabildo comunal desde la planificación hasta la puesta en marcha de la celebración, con los comuneros; la festividad como punto de encuentro de diversos actores sociales; el potencial de convocatoria y la representatividad de la festividad en el sector.

Palabras clave: Inti raymi; festividad; celebración; comuna; pueblo; signos; códigos; símbolo; comunicación.

Abstract

This article analyzes the communicative potential of the codes and symbols of the “Inti Raymi” in the Tola Chica Commune, Kara Kitu People, Kichwa Nationality in Ecuador, and it seeks to be a contribution to the communicative and cultural strengthening of this community, in the context of their local and national interaction. The study was guided by the “Relational Symbolic Living Method”, in the CCRISAC context, whose transcendence has expression in the experience and knowledge in and with the community, the recovery and re-enchantment with the process; to signify and resignify from the oral memory the festivity as a cultural legacy. Finally, the communication potential of the festival is determined, highlighting the interaction of the town council from the planning to the start of the celebration, with the community people; the festivity as a meeting point for diverse social actors; the convocation potential and the festivity representativeness in the sector.

Keywords: Inti raymi; festivity; celebration; commune; people; signs; codes; symbol; communication.

I. Introducción

La Comuna Tola Chica es una de las pocas organizaciones de la zona que mantiene el régimen comunal, situación que ha sido posible gracias a su vinculación con la CONAIE (Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador) en 1994, alianza que significó no solo el apoyo legal en el conflicto de tierras que se estaba presentando desde años atrás, sino su fortalecimiento organizativo que trajo consigo una visión y valoración renovada de su identidad ancestral, vulnerada hasta ese momento por los procesos de aculturación y blanqueamiento promovidos especialmente desde el Estado.

Una de las evidencias de esta renovación es la recuperación y revitalización de las festividades ancestrales, siendo la más importante la festividad del Inti Raymi, de la cual, en el presente estudio, se analiza las significaciones que se tejen en torno a la misma y su proceso de resignificación a partir de la mencionada vinculación. Se trata entonces, de analizar cómo durante la festividad se conjuga un complejo entramado de símbolos, que la convierten en un espacio de encuentro no solo al interior, sino fuera de su contexto de acción, pues con la convocatoria lograda se dan cita varias comunidades, grupos artísticos, autoridades, etc. Se resalta igualmente como parte de esa revitalización, el componente político que representa la festividad, pues estamos hablando de un evento resignificado a partir de la lucha política y social del movimiento indígena, además de ser un espacio de encuentro, discusión y debate de su proceso cultural y social, desde la preparación de la festividad, el foro comunal y la celebración misma.

Es importante destacar que a la par que la celebración se ha ido revitalizando y resignificando, también se han ido detectando algunas problemáticas que no permiten que se avance como se desea, siendo una de las más visibles el distanciamiento entre mayores y jóvenes en la comunidad. Si bien es cierto que los mayores conocen las significaciones inmersas en la celebración, los niños, jóvenes y comuneros nuevos tienen otro tipo de valoración e interpretación de los códigos y símbolos, dados por el proceso de aculturación y que hace que vean en los ritos y diferentes expresiones, mera representación o folklorismo, y no los componentes de la cultura de la comunidad, que se quieren expresar.

A partir de este análisis, el estudio se enfoca en la importancia del proceso de recuperación y fortalecimiento de la festividad, como una de las grandes tradiciones culturales de las comunidades, y que requiere y demanda de acciones articuladas dirigidas a la visibilización de las expresiones propias, en un esfuerzo conjunto por preservar la riqueza cultural. Con este propósito, este trabajo recoge las significaciones de los códigos y símbolos de la festividad, desde la experiencia vivida por los mayores, considerada información valiosa y significativa que aporta este estudio a directivos y promotores culturales de la comuna. El punto de inflexión son las potencialidades comunicativas que se configuran en los códigos y símbolos del Inti Raymi de la Comuna Tola Chica, del Ecuador.

El estudio se produce en el seno de la celebración del Inti Raymi 2016, en un contexto de revitalización, resignificación iniciado desde 1997 con la vinculación de la CONAIE. El compromiso personal es conseguir articular una propuesta de realización de un audiovisual que muestren el empoderamiento de su territorio, teniendo como escenarios la Casa Comunal en Barrio Tola Chica N. 3 y el territorio comunal en el Cerro Ilaló.

II. Revisión de literatura

La investigación indaga sobre las diversas implicancias interpretativas, el conjunto amplio de sentidos que convergen y, la variedad de acontecimientos que se conjugan en la Festividad del Inti Raymi en Tola Chica. Por ello, se precisa definir el marco interpretativo de la celebración, como un evento marcado por la solemnidad y connotaciones étnicas, profundamente ligadas a la cosmovisión relacional y comunitaria, con componentes rituales y celebrativos.

Con la misma importancia que tienen los marcos interpretativos que se producen en Inti Raimy de Tola Chica, procedemos a discutir y definir cultura en un marco de interpretación y entendimiento de los códigos inmersos en la festividad. Hemos partido de la definición de Clifford Geertz (1994), para quien la cultura es el entramado de significaciones que otorgan los diferentes grupos sociales a todos los aspectos que tienen que ver con la vida.

El marco conceptual bajo el cual se efectuó este estudio es la Semiótica. En adelante, se expone la concepción semiótica desde sus fundadores hasta autores contemporáneos que complementaron de distintas maneras y desde distintas perspectivas, el legado dejado por los primeros.

II.1. Semiótica desde las perspectivas de sus fundadores

Se analizó la perspectiva de Pierce y Saussure, quienes proponen el estudio bajo dos términos semiótica y semiología.

Por un lado, el suizo Ferdinand de Saussure (1857-1913) propuso la semiología, ciencia mayor que la lingüística, que se encarga de estudiar “la vida de los signos en el seno de la vida social”. Trabaja una perspectiva binaria en toda su concepción semiótica, siendo la primera y más importante, el signo lingüístico, el cual define como la mínima unidad de comunicación con dos caras: significado (imagen conceptual independiente de los referentes externos) y significante (imagen acústica); es una entidad psíquica en la cual las partes se unen de forma arbitraria, lo cual quiere decir que el significante no guarda con el significado más lazo que el definido de manera convencional por su comunidad hablante, debido a que la lengua es un convenio, un acuerdo común, inconsciente y colectivo. Realiza la distinción entre lengua, la cual concibe como una institución social, es decir, se concibe el lenguaje como sistema social y, el habla, definida como el lenguaje como uso diario, individual (Saussure, 2008).

Por otro lado, el estadounidense Charles Pierce (1839-1914), propuso el término semiótica, definiéndola como la ciencia que estudia a los signos como base de comprensión de toda actividad humana. Pierce, a diferencia de Saussure, no escribió una sola obra con todo su legado, sino textos independientes, los cuales fueron reunidos en una sola obra “Collected Papers”, obra a cargo de Harvard University, quien la editó en 1958, en un compendio de 8 volúmenes.

La teoría que Pierce propone, parte de que todo lo que existe es signo, en cuanto puede ser representado, mediar y llevar una idea a la mente. Así las cosas, todos nuestros pensamientos son signos. Define representar, como “estar en una relación tal con otro que para un cierto propósito es tratado por una mente como si fuera ese otro”. Pensar es el principal modo de representar, e interpretar un signo es desentrañar su significado.

Presenta una concepción triádica del signo: El signo o representamen, es algo que está para alguien en lugar de algo bajo algún aspecto o capacidad, no como mera imagen de la cosa, sino que toma su lugar en nuestra mente.

En segunda instancia, está el objeto que es aquello a lo que el signo alude. Finalmente, el interpretante que es el signo equivalente o más desarrollado que el signo original, causado por ese signo original en la mente de quien lo interpreta. Es lo que hace que, en cada ser humano, todo pensamiento sea representación de otro, resultando de esto un proceso de significación ilimitado, al que Pierce llama Semiosis.

Pierce hace una clasificación extensa de los signos, siendo la más empleada y difundida, la que tiene en cuenta la relación que los signos tengan con el objeto:

Ícono: Tiene una relación de semejanza, por cuando se parece al representar una o varias cualidades del objeto, por ejemplo: pinturas, retratos, dibujos.

Índice: La relación con los objetos que representan es de continuidad con respecto a la realidad, es un signo que es afectado por el objeto; cualquier cosa que atraiga la atención es un índice, en cuanto marca la articulación entre dos partes de una experiencia. Algunos índices son instrucciones más o menos detalladas de lo que el receptor debe hacer para colocarse a sí mismo en conexión directa de experiencia, o de otro tipo con la cosa significada, por ejemplo, la voz del mayoral en la danza de los payasos es un índice de que los payasos deben bailar con más fuerza.

Símbolo: Tiene una relación convencional con el objeto, es decir, representa al objeto en función de una ley o convención establecida por el grupo social que lo utiliza. Un símbolo es una réplica, ejemplo: palabras, logotipos.

II.2. Semiótica de la comunicación

Saussure y Pierce son los primeros intelectuales que trabajaron y le dieron forma a la ciencia semiótica y dejaron elementos claves para el desarrollo de la misma. A lo largo de la historia, surgieron algunos otros autores que hicieron aportes y complementaron lo establecido por sus fundadores. Dos de los más importantes son Roland Barthes y Humberto Eco, quienes trasladaron sus ideas a los demás sistemas de signos, a ellos se les debe la aplicación del concepto de signos a todos los sistemas de signos de la sociedad humana.

Roland Barthes, (Francia 1995-1980). Retoma las tesis de Saussure para convertir a la Semiótica en ciencia en la segunda mitad del siglo XX; hace del estudio del signo, así como de la significación, un problema central de las ciencias sociales, extendiendo su teoría al uso de signos no lingüísticos (semiológicos) manifiestos en elementos culturales como la ropa, gestos, imágenes, formas, etc. Para Barthes, los signos no son naturales sino culturales en cuanto son definidos por los grupos sociales.

Barthes amplía las dicotomías propuestas por Saussure, y propone la Denotación, definida como la significación explícita, exacta y evidente y, connotación, aquello que se sugiere y se puede interpretar de otra manera, de acuerdo al acervo ideológico y cultural. Añade un elemento importante al análisis semiótico y es la existencia del mito que define como “un habla” y por lo tanto un sistema de comunicación, que conlleva un proceso de significación. (Barthes, 1986)

Umberto Eco (Italia 1932-2016) es otro seguidor de la dicotomía Saussureana. En su obra de introducción a semiótica “La estructura Ausente (1986), llega a la conclusión de que la semiótica “estudia todos los procesos culturales como procesos de comunicación”(p.28). Entendiendo que tales procesos de comunicación se dan solo entre los seres humanos, y que existe tal humanidad solo cuando se dan relaciones comunicativas. De lo anterior se deduce que la semiótica es la ciencia de la cultura.

De acuerdo a la concepción comunicativa de Eco expuesta en su Tratado, la comunicación puede darsesi y solo si, hay proceso de significación, para lo cual se requiere de un sujeto con competencia semiótica que le permita percibir algo como signo y atribuirle significado de acuerdo con tales convenciones. Ahora bien, para Eco, el Signo es “todo lo que, a partir de una concepción aceptada previamente, puede entenderse como alguna cosa que está en lugar de otra”. (Op.Cit. p.34). Por lo tanto, para que haya comunicación, requisito indispensable para transmitir cultura, debe haber un sujeto que comprenda las convenciones sígnicas socialmente aceptadas y las sepa transmitir, así como destinatario que comprenda los sistemas de significación transmitidos.

Eco (2000) define código como “un sistema de significación que reúne entidades presentes y entidades ausentes” (Op.Cit.p.25).

La cultura y comunicación que propone Eco, tienen una configuración particular que implica procesos de significación, sistema de códigos y un sujeto observador. Sujeto que, en un mundo fenoménico se divide en rasgos semióticos pertinentes, signo o textos semióticos.

III. Materiales y métodos

III.1. Método

Se empleó el Método Vivencial Simbólico Relacional recogido en el marco del CCRISAC (RUIICAY 2015), mismo que se caracteriza y/o diferencia de los métodos investigativos convencionales en dos aspectos: el primero tiene que ver con el hecho de que el abordaje no es unidireccional, sino integrador, lo cual se refleja en el hecho de que la Comuna Tola Chica y los comuneros no tienen una participación pasiva como “objetos” de investigación, sino que son “sujetos” activos en todo el camino de la misma. De otro lado, el trabajo investigativo no finaliza con el proceso mismo, sino que implica el involucramiento del investigador y de la comunidad en un compromiso con un resultado obtenido, permitiendo así un ir más allá del conocimiento en sí, una búsqueda permanente de la sabiduría.

Teniendo en cuenta que el Método Vivencial Simbólico Relacional implica el planteamiento de una situación problémico simbólica, es decir, una pregunta que nos proponemos averiguar o problema a resolver, para la presente investigación se plantea de la siguiente manera: ¿Cuáles son las potencialidades comunicativas en los códigos y símbolos de la festividad del Inti Raymi de la Comuna Tola Chica que aportan a los procesos de revitalización cultural?

Los pasos recorridos en este camino, teniendo como referencia los objetivos planteados fueron:

a) Vivenciando y experienciando: Este primer momento estuvo marcado por la vivencia y experiencia concreta en la celebración San Pedro Inti Raymi 2016, la cual implicó diferentes niveles de relacionamiento que permitieron la reflexión conjunta, siendo uno de ellos, los diálogos con la comunidad, en los cuales se realizaron indagaciones a partir de la matriz sígnica definida por la misma comunidad. Otra instancia de relacionamiento se refiere al hecho de que el autor del presente artículo es sujeto activo de la comunidad, comprometido con tareas reivindicativas y de revitalización, por lo que el levantamiento de la información fue a partir de la experiencia y vivencia, conjuntamente con los comuneros.

b) Recuperando y reencantando: Esta etapa del camino se llevó a cabo mediante conversatorios que implicaron un proceso colectivo de carácter epistémico en el que sus conocimientos cobraron valor en todo el proceso, por cuanto a medida que se fue avanzando en el desarrollo de la sistematización, los participantes fueron retroalimentando el trabajo. A partir de las indagaciones realizadas en la fase anterior, en esta etapa se hizo una primera sistematización.

c) Significando y resignificando: El trabajo en esta parte se realizó básicamente en dos niveles: El primero tiene que ver con la descripción de las categorías que emergieron de la fase anterior, las cuales fueron insumos para significar (conceptualizar), resignificar (definir y caracterizar) y resaltar experiencias o vivencias significativas. El segundo tiene que ver con la codificación de las categorías: agrupar categorías en temas y patrones, relacionar estas categorías dentro de patrones o unidades de análisis.

d) Involucrándonos y comprometiéndonos: Esta fase fue realizada en dos pasos: en primera instancia se realizó la evaluación de la experiencia y socialización de los resultados de la investigación. La segunda tiene que ver con el involucramiento y comprometimiento de la comunidad que se ve reflejado en el resultado final de la investigación: Informe final –tesis- sobre el estudio de la problemática identificada que incluye la propuesta para la producción de un video documental a partir de la significación y resignificación de los signos, códigos y símbolos de la festividad del Inti Raymi que contribuyan al proceso de revitalización cultural de la Comuna Tola Chica.

III.2. Técnicas e instrumentos

Conversatorios: reuniones, mingas y asambleas con actores comunitarios.

Entrevistas: con bailarines, dirigentes y Cabildo o Gobierno Comunal, involucrados en la festividad.

Talleres: en el contexto de la planificación, gestión y evaluación del evento, en el que participan directivos de la comunidad.

Revisión documental: del archivo comunal. Se recabaron fotografías impresas y digitales, material audiovisual, fichas de planificación, actas de la Asamblea General y notas comunicativas.

III.3. Población y muestra

El universo de estudio fue el total de miembros de la comuna y como parte del muestreo intencional, se seleccionaron a los siguientes actores: músicos tradicionales, bailarines y autoridades del cabildo comunal.

IV. Resultados y discusión

Se inicia esta sección tomando la concepción que tiene Geertz (1993) respecto a la cultura, misma que concibe como ciencia interpretativa en busca de significaciones. Para Eco ( ), la cultura es un proceso de comunicación, y asi sucesivamente la comunicación, un proceso de significación.

IV.1. Contexto histórico

La celebración del Inti Raymi fue instituida en la década de 1430 por el Inca Pachacutec en el Cuzco (capital del Imperio Inca) y así como todas las del calendario luni-solar, llega a su ocaso con la llegada de los españoles hacia 1532, siendo el último el celebrado el 21 de junio de 1534, después de lo cual la iglesia logra imponer el estado de “extirpación de idolatrías” con el único fin de imponer la fe cristiana, a pesar de lo cual los pueblos siguen desarrollando sus prácticas rituales de manera clandestina. Es a partir de 1944, cuando los peruanos Faustino Espinosa y Humberto Vidal, recuperan la festividad en el Cuzco y la mantienen hasta el día de hoy.

Al interior de la Comuna Tola Chica, la festividad del Inti Raymi, tiene como antecedente, la fiesta de San Pedro, correspondiente al calendario religioso de la iglesia católica. La celebración se realizaba en los últimos días del mes de junio en el solsticio de verano, época agrícola y de cosecha de los granos secos, reverencia al elemento masculino: el Sol en su máximo esplendor, consecuentemente corresponde al Inti Raymi o fiesta al Sol.

Esta celebración se hacía en 3 días, mediante priostazgo, es decir, el sacerdote nombraba un prioste con un año de anticipación, quien se encargaba de la preparación, organización y ejecución. Se destacaban 3 aspectos: en primer lugar, se iniciaba con las solicitudes de “devueltas y pedidos” que consistía en pedir a algunas familias algunos insumos para la fiesta y/o pedirle a quien hubiera pedido antes, que devolviera en reciprocidad. En segundo lugar, estaba el nombramiento del “mayordomo” o “gallo capitán”, quien se encargaba de la selección de los bailarines y era su jefe y coordinador. Un tercer elemento fueron las vacas locas, que también entraban en los pedidos y devueltas.

A inicios de la década de 1990 se inicia en la Comuna Tola Chica, un litigio territorial que puso en riesgo incluso su existencia legal, situación que debilitó sus procesos organizativos y culturales y, que logró superar hacia 1997 después de la vinculación con la CONAIE, vinculación que desde 1994 permitió iniciar un proceso de resignificación, de su naturaleza comunitaria, su concepción sobre el relacionamiento con la tierra, la producción y la organización. Esta vinculación permite la recuperación de manifestaciones culturales, ya con nuevos parámetros de identidad como es la referencia de pertenencia a un pueblo indígena como el Pueblo Kitu Kara, una de ellas, la más importante y símbolo de la reivindicación y recuperación de los valores ancestrales, la celebración de la festividad del Inti Raymi.

Es en 1999, que se redefine la denominación de la festividad como San Pedro – Inti Raymi, lo que da cuenta del diálogo intercultural iniciado, pues se resalta tanto la celebración religiosa como la celebración ancestral indígena, cada una con sus propias formas de representación cultural, ritualidad, solemnidad, mensajes, etc. Es importante destacar que, a partir de la mencionada redefinición, no se elige un prioste, sino que toda la comuna es prioste, en cuyos actos ceremoniales son representados por el Cabildo o Gobierno Comunal.

En la actualidad, la cima de la fiesta es el Foro Comunitario o Asamblea Solemne, espacio en el que se socializa el proceso histórico de la comuna, la significación histórica del Inti Raymi como festividad ancestral de los pueblos indígenas y se exponen temáticas relacionadas al ámbito político y organizativo del movimiento indígena y movimientos sociales a nivel nacional e internacional, evento al que se invita a diversos expositores tanto de la Comuna, como fuera de la misma. Después de este evento, en días posteriores tiene lugar la víspera que se realiza el viernes, siendo el sábado el día principal y culminación de la misma.

IV.2. Significación de los códigos y símbolos de la festividad

En esta sección se expone lo encontrado al respecto de la trama de significaciones del nuevo tejido cultural de la Comuna Tola Chica, en cada uno de los códigos y símbolos de la festividad, en el contexto de la resignificación lograda luego de la evolución social y cultural que experimenta la comuna, a partir del Levantamiento Indígena de 1990 y su posterior vinculación con la CONAIE.

IV.2.1. De los Códigos

Asumimos la concepción de Eco, quien alude a los códigos como conjuntos de elementos que se combinan siguiendo ciertas reglas para elaborar mensajes y comunicar. En este sentido, queda evidenciado que en la festividad se reproducen códigos que comunican contenidos consensuados, aprendidos o reaprendidos al interior de la comunidad, pero que por desconocimiento o folklorización de la festividad hacia el exterior de la misma, solo son comprendidos al interior de la misma por los comuneros y personas cercanas a su realidad. A manera de ejemplo, cuando los payasos le “quitan una pertenencia” a los asistentes, esto hace parte de ciertos códigos de comportamiento que denotan confianza y cohesión entre los comuneros. Estos, corresponden a códigos que no podrían ser comprendidos por personas que tienen poca relación con la comuna, ni en contextos distintos a la festividad. Muy al contrario, se tergiversa el contenido, se presta a malos entendidos y al menosprecio de la celebración.

La música y la danza

Son dos códigos que expresados de manera independiente y más aún fuera del contexto de la festividad, no comunican igual, no tienen la misma significación. En todo el transcurso de la celebración alterna la música de la banda invitada, con la música tradicional de la festividad, a cargo de Manuel Simbaña, guitarrista quien da cuerpo a la musicalidad con únicamente 3 notas del pentagrama: do, mi, la, a partir de las cuales, se derivan 3 tonos: corrido, zapateado y gallo aspi, que se emplean en diferentes momentos de la festividad y que expresan diferentes niveles de fuerza y efusividad por parte de los bailarines en el zapateado, característico de las tonalidades. La trascendencia de la danza y la música está dada por la pertenencia a un grupo étnico (Pueblo Kitu Kara de la Nacionalidad Kichwa), expresión de fuerza y resistencia en la lucha por la reivindicación de los derechos de los pueblos indígenas.

• La vestimenta e indumentaria

Con este sistema de signos se comunica cohesión, pertenencia que, a su vez, da cuenta del relacionamiento intercultural ya que existen componentes de varias culturas, incluso la hispana. El ropaje utilizado en la festividad no tiene una significación meramente folklórica, no se ha escogido solo por ser vistosa o colorida, sino que cada uno hace parte de la significación propia de lo que simboliza cada personaje. Uno de los trajes más representativos y simbólicos de los bailarines es la ropa de payaso, que a pesar de ser mestizo u occidental, se aleja un poco de la extravagancia de éstos al escogerse únicamente dos colores, destacando parámetros de la concepción indígena de la vida, como son la dualidad y la complementariedad. Así, cada traje hace parte de la cultura o el rol social que representa y es uno solo con el personaje, por ejemplo, el mayoral que viste el traje que utilizaban estos personajes en la hacienda, así los demás personajes, el barrendero, el ajero, el otavaleño, el mismo mono, el diablo huma, el viejo, etc. Podemos aseverar que, al portar determinado traje, quien lo viste, no representa al suyo como en una obra de teatro, sino que lo vive, se convierte en ese personaje durante la festividad y tiene esa significación y esa representatividad allí, en la festividad.

• Las expresiones extraverbales

El código lingüístico (idioma castellano) se utiliza a lo largo de la festividad, aunque durante la celebración algunos personajes se comunican en idioma kichwa. También se pueden apreciar un conjunto de expresiones paralingüísticas, algunas de ellas verbales onomatopéyicas, como son los gritos que utiliza el gritador con los que marca el ritmo de los bailarines y que son respondidos por éstos, marcando una línea comunicativa entre estos dos actores de la coreografía. Estos gritos, tan importantes como la misma música que interpreta el guitarrista, con el que alternan para animar a los bailarines, pueden no tener ninguna significación para las personas externas a la festividad, pero para quienes están inmersos en ella, son los que marcan la fuerza con la que se baila.

A esta categorización de códigos hacen parte gestos kinésicos o proxémicos, como el toque que hacen los payasos con los chorizos a los presentes en la fiesta con los que manifiestan su relación con éstos, su agradecimiento por su presencia en la festividad y el respeto hacia ellos; las expresiones o bromas que realiza el gorila, especialmente con las mujeres, dentro de los términos respetuosos necesarios.

También resaltan las señas, azotes al suelo que realiza el mayoral para corregir y animar a los bailarines a no salirse de sus personajes y a no exagerar en sus bromas.

IV.2.2. De los Símbolos

Dentro de la categorización de los símbolos, destacamos 3 clases: la primera tiene que ver con el símbolo distintivo de la lucha de los pueblos indígenas, la wipala, la segunda tiene que con los bailarines y la tercera con los rituales de la celebración.

La wipala es el símbolo distintivo de los pueblos de Abya Yala y que ha representado la lucha indígena en el Ecuador desde el levantamiento del 90. Es el símbolo de la unidad en la diversidad (expresado en los colores) y de reivindicaciones sociales, elemento portador de fuerza abarcadora de todos los ámbitos culturales, sociales y políticos de un pueblo.

Pasando a la segunda clasificación, los elementos de mayor carga significativa de la festividad son los bailarines quienes encarnan el relacionamiento intercultural ya que representan diferentes culturas, además de su carga social, ya que cada uno representa un rol específico dentro de la estructura social que se quiere representar.

Dentro de esa estructura social y cultural, están personajes como el mayoral que tiene significación como regidor (dueño de hacienda) de los trabajadores que a su vez son representados por los payasos, y entre ellos se destaca el payaso mayor, quien es el lazo comunicativo entre los demás trabajadores y el mayoral y los demás coordinadores de la festividad. Se destaca en el mismo orden de importancia el guitarrista con su música tradicional y el gritador, los dos símbolos de la vida de la festividad, quienes imprimen el ánimo y fuerza a los demás personajes.

Así mismo, figuran personajes de la vida social de las comunidades como el pagador, al igual que el payaso representa a un jornalero, pero en este caso en el papel de un representante de una obra inmobiliaria con lo cual se quiere significar los cambios de roles u ocupaciones a las cuales se vieron obligados los jornaleros a propósito de las reformas agrarias. En el transcurso de la festividad, no solo tiene este rol dentro del grupo de bailarines, sino que es el responsable de llevar la nómina y cobrar las cuotas a los comuneros. Está el barredor, en representación de los barredores zambiceños de la época colonial; el ajero, quien simboliza la presencia del indígena vendedor de ajos en las plazas de mercado, éste interactúa constantemente con el público para la venta de los ajos, pero regresa a su casa luego de la festividad con la misma rama de ajos con la que llegó. Al igual que el ajero, el otavaleño es un personaje único en la festividad, que actualmente no está en manos de ningún comunero pues el último que lo hizo ya no vive y no ha habido nadie que lo reemplace y representa la presencia indígena de la sierra norte del Ecuador.

Otros personajes importantes son las cayambeñas, que simbolizan la presencia del pueblo kayambi, el flautero, que simboliza la presencia de la música ancestral, así mismo un personaje sin reemplazo en la festividad, su última participación se dio en el 2006; el diablo huma, es un personaje que si bien en otros sitios donde se celebra el Inti Raymi actúa como el guía y protector, en la comuna es un personaje en desarrollo, que aunque no guía u orienta como el payaso mayor, está siempre apoyando y cuidando de los bailarines. El viejo, simboliza la presencia de los mayores en la comunidad, domina bien el baile y orienta a los menores. El gorila, de reciente vinculación en la festividad, representa el elemento discordante ya que no se ciñe a la coreografía, sino que anda libremente y en contacto permanente con el público, haciendo bromas, especialmente con el género femenino, sin actuar de manera exagerada o desaprensiva, so pena de ser corregido por el mayoral.

Una vez revisada la simbología correspondiente a los personajes de la fiesta, se ha hecho la categorización de los ritos de la festividad, cada uno de los cuales tiene su razón de ser y significación propia.

El primer símbolo ritual es la Caravana cultural, recorrido o procesión que se realiza desde un sitio determinado hasta su territorio comunal y que simboliza la fuerza y resistencia de la comuna en el sector, su presencia misma que invita a unirse, conocer y participar. Luego de esta, viene la Toma de la Plaza, acto solemne en el que los bailarines y resto de la comuna se toman la plaza (su territorio comunal) queriendo, al igual que con la Caravana cultural, destacar su presencia en su territorio, su resistencia a pesar de todas las adversidades. Enseguida está la celebración religiosa, misa en honor a San Pedro, simbolizando el componente religioso que, a pesar de las reivindicaciones, se ha mantenido con la misma solemnidad, en el contexto de la diversidad y por respeto a quienes aún mantienen sus creencias en ese sentido.

Luego de esto viene uno de los ritos más importantes y simbólicos, la entrega de la rama de gallos por parte de los grupos invitados a los dirigentes comunales y que simboliza la reciprocidad presente en el mundo indígena, así como el respeto y consideración con la autoridad comunal. Enseguida se puede presenciar un rito que a la vista de los presentes puede no representar más que un paso en la coreografía del grupo de bailarines, pero que va mucho más allá, nos referimos al Poroto Wango, acto solmene de reverencia a las autoridades comunales y de las organizaciones invitadas, que inicia con el baile en círculo, lo más extenso que permita el espacio de la plaza y el número de bailarines, seguidamente el círculo se va cerrando en espiral, teniendo como eje a las autoridades, hasta quedar en un grupo compacto, dan tres vueltas y el círculo se abre lentamente. Este rito representa, por un lado, la planta de fréjol cuando se enrosca en el maíz cuando crece, por otro lado, representa el movimiento de rotación de la tierra, esto último tiene que ver con la significación del Inti Raymi, como reverencia al sol y a la tierra por los frutos recibidos, en la fase de cosecha de los frutos secos.

El rito más representativo de la celebración, símbolo de la misma es el Gallo Kalpi, ceremonia que se lleva a cabo en las horas de la tarde y tiene como preámbulo, el baile del “Gallo Aspi” y la “corrida del gallo” que consiste en bailar alrededor de la gente, rosando el gallo. El gallo es dispuesto en una cuerda colgada entre dos pilares, uno de ellos permite mover la soga de arriba a abajo a libre disposición del “jugador de gallos”, personaje que cuenta con el permiso del cabildo para tal propósito. El fin del rito es que los bailarines, en medio del baile, se queden con los gallos que van pendiendo de la soga. Se hacen corridas de adultos, niños, mujeres, mayores y niñas. Al ser un ritual en donde se incluye como elemento el sacrificio y por ende la presencia de sangre, estamos ante la presencia de uno de los mitos que se destaca en los pueblos ancestrales. La sangre en la tierra como requerimiento necesario para ofrendar, solicitar o pedir mejor suerte en la siguiente etapa agrícola, la siembra, que tiene lugar la fiesta del Kolla Raymi, la celebración del elemento femenino de la naturaleza, la “tierra” o Pacha Mama.

IV.3. Potencial comunicativo de la festividad

Una vez revisado el sistema de significación de la festividad, a través de cada código y símbolo presente en ese sistema sígnico, que de acuerdo a lo señalado por Humberto Eco, constituye un sistema de comunicación y por lo tanto manifestación de la cultura, en esta sección señalamos el motor que hace posible ese sistema.

En este sentido, se parte del hecho de que los pueblos indígenas se ven obligados a realizar sus ejercicios comunicativos desde la resistencia debido a la marginación de los sistemas sociales, promovidos desde el Estado, la academia y la ciencia en general, incluido los medios de comunicación. Marginación que tiene una de sus causas en la poca comprensión de los sistemas comunicativos convencionales, atribuidos a esta población, pese a los esfuerzos hechos desde la educación intercultural bilingüe y los logros en la constitución de 2008.

A pesar de esta marginación, los pueblos siguen haciendo esfuerzos constantes por mantener sus sistemas culturales, creando espacios comunicativos que les permitan revivir y recrear su legado cultural, es el caso de la festividad Inti Raymi de la Comuna Tola Chica y su rico entramado de significaciones, destacando que la significación y resignificación de la vida comunitaria de la comuna parte de la vinculación con la CONAIE.

Es importante resaltar la estructura comunicativa de la comuna que permite llegar a presentar el nivel de significaciones que se ven en la festividad. En primera instancia, la comunicación es dinamizada desde el Cabildo y a partir de allí cada componente tiene su propia estructura, por ejemplo, en el grupo de bailarines, la comunicación está mediada por el payaso mayor y mayoral. Por otro lado, se destaca el hecho de que el cabildo, no solo media los procesos comunicativos al interior sino al exterior de la comuna.

Se puede verificar el potencial comunicativo de la festividad y de todo el entramado de significaciones que se ha develado en el anterior apartado, en varios sentidos. En primera instancia, la presencia en la festividad, de algunos dirigentes indígenas (presidente de la CONAIE y del Pueblo Kitu Kara) da cuenta de la pertenencia de la comuna al Movimiento Indígena. Por otra parte, el Inti Raymi de la Comuna Tola Chica es un referente en la zona, pues a través de todo su sistema significativo se logra receptividad y convocatoria. A partir de lo anterior, se constata que el inti Raymi de la Comuna Tola Chica es símbolo distintivo de la comunidad, a decir de sus mismos comuneros “es nuestra carta de presentación” (Soria V. 2016) y a través de toda su estructura comunicativa da cuenta de su coherencia, cohesión, del apego a la cosmovisión indígena, de su espíritu de lucha y resistencia, de su fortaleza organizativa.

Uno de los aportes significativos del método utilizado en la investigación es el involucramiento y comprometimiento por parte del investigador y de los sujetos de la investigación. En tal sentido, como resultado, se presenta la propuesta de elaboración de material documental audiovisual denominado “San Pedro – Inti Raymi de la Comuna Tola Chica” en el que se mostrarán los principales componentes rituales y celebrativos de la festividad, acentuándose en las significaciones de éstos. Con este material se pretende documentar la festividad y hacer la socialización como aporte al proceso de revitalización de la comuna, e irá dirigido a comuneros, actores organizativos e institucionales y público en general de todas las edades.

Para concluir, citamos uno de los postulados de Eco (1992) “La cultura es solo comunicación y la cultura no es otra cosa que un sistema de significaciones estructuradas”. A partir de aquí, se puede decir que la festividad del Inti Raymi, es un proceso cultural vivo, con un potencial comunicativo fuerte expresado a través de un conjunto de códigos y símbolos, con un caudal fuerte de significaciones.

Los datos encontrados en la investigación nos permiten identificar que el Inti Raymi de la Comuna Tola Chica es una festividad que ha vivido un proceso de resignificación, a partir de su vinculación con la CONAIE, en 1994, en un momento en que la comuna redefine su naturaleza, quehacer organizativo y comunitario y, su relación con la tierra. Se producen nuevas significaciones que dan cuenta del proceso de lucha y reivindicación que se ha vivido desde el movimiento indígena al cual se ha insertado la comuna y que se manifiestan en los personajes y ritos de la celebración. La festividad misma es un símbolo de esa lucha reivindicativa, de esa presencia de la comuna en su entorno social.

Justamente la vinculación Comuna – CONAIE permitió que se profundice la identificación y pertenencia a un pueblo indígena y se recupere la festividad desde el marco de la lucha por las reivindicaciones sociales. Esta situación ha hecho que la celebración sea un referente en la zona, frente a otras organizaciones que han caído en la aculturación o blanqueamiento promovido desde el Estado y a través de la educación y la cultura.

Desde la información obtenida, se concluye diciendo que el proceso de resignificación de la festividad no fue inmediato, fue un proceso que duró algunos años, teniendo en cuenta que la motivación principal para esta vinculación con la CONAIE fue buscar apoyo para la solución del conflicto territorial que ponía en peligro la existencia legal de la comuna, proceso que culminó en 1997 con la consecución de la escritura global de su territorio comunal ubicado en el Ilaló. Las implicaciones culturales de ese proceso se fueron dando poco a poco y tuvieron su manifestación principal en la recuperación de la festividad Inti Raymi, siendo 1998 el año en que vía Asamblea General se resignifica la denominación pasando de Fiesta de San Pedro a San Pedro – Inti Raymi, lo cual da cuenta del diálogo intercultural promovido desde el movimiento indígena, pues se recoge tanto el componente religioso católico como la referencia ancestral resignificada desde su concepción simbólica de reivindicación y lucha y manifiesta durante la celebración en el rito del Gallo Kalpi.

Los procesos comunicativos que permiten el desarrollo adecuado de la festividad son en sí mismos un espacio de encuentro no solo al interior de la comuna sino un espacio de socialización interna y externa, de su proceso social, productivo, cultural, que se puede evidenciar en la amplia convocatoria, ya que durante toda la celebración se dan cita diferentes comunidades, grupos, instituciones, autoridades, etc.

La presente investigación se destaca por ser hecha desde la vivencia, rescatando su carácter ancestral, desde la perspectiva de la identidad como pueblo indígena, con el fin de fortalecer esa identidad y dejar un legado que sirva de aporte para su fortalecimiento organizativo, contrario a los estudios realizados desde instituciones del Estado o espacios académicos o culturales, que se han enfocado en fortalecer la identidad nacional, desde la visión de la cultura popular, haciendo generalizaciones a partir de estudios muestra.

V. Conclusiones

Al culminar el proceso investigativo, corresponde presentar una visión general de la festividad Inti Raymi y su potencial comunicativo.

Se categorizaron los principales códigos y símbolos presentes en la festividad y su significación en el marco de la celebración. Con la primera categorización se destacan códigos importantes mediante los cuales los comuneros y participantes de la festividad, se comunican y comunican su proceso social, organizativo y cultural. Se estudiaron códigos como la música y la danza, la vestimenta y las expresiones extra-verbales que solo tienen significación al interior de la festividad. Dentro de lo que comunican, se destaca la fuerza, la cohesión, el respeto, la identificación con una cultura, la indígena, perteneciente al Pueblo Kitu Kara.

A partir de la identificación de la significación de los símbolos, se concluye que cada elemento de la festividad, cada personaje se identifica no solo como bailarín con determinado papel, sino que cada uno de esos roles, es la manifestación de la estructura social que representa y que hace parte de su visión histórica y actual. Otro elemento importante a destacar es que la comunicación en el transcurso de la festividad no se da únicamente a nivel de comuneros, pues los bailarines no se limitan a representar y bailar, sino que están en permanente comunicación e interacción con los asistentes.

Es importante destacar la coexistencia de dos ritualidades aparentemente antagónicas en una misma celebración, como son la celebración religiosa en honor a San Pedro y el rito ancestral del Gallo Kalpi.

El potencial comunicativo de los códigos y símbolos estudiados radica en varios aspectos, a saber: en primera instancia, la interacción del Cabildo Comunal desde la planificación hasta la puesta en marcha de la celebración, con los comuneros; la festividad como punto de encuentro de diversos actores sociales; el potencial de convocatoria y la representatividad de la festividad en el sector.

VI. Lista de referencias

Barthes, R. (1986). El placer del texto. Siglo XXI. México.

_____ (1995). Elementos de semiología. Editorial Paidós. España.

Eco, U. (1986). La estructura ausente: introducción a la semiótica. España, Lumen.

______(2000). Tratado de semiótica general. Barcelona, Lumen.

Geertz, C. (1994). Conocimiento local: ensayos sobre la interpretación de las culturas. Paidós Ibérica. España.

Pierce, C. (1931-1935). The collected papers. Harvard University Press. Recuperado en: https://colorysemiotica.files.wordpress.com/2014/08/peirce-collectedpapers.pdf

RUIICAY (2015). Cultivo y Crianza de Sabidurías y Conocimientos (CCRISAC). Red de Universidades Indígenas Interculturales del Abya Yala.

Saussure, F (2008). Curso de Lingüística General. Editorial Losada. España.


1 Máster en Comunicación Intercultural con Enfoque de Género. Investigador de la Pluriversidad Amawtay Wasi del Ecuador.
Email: gerardo.sgs@hotmail.com - ORCID: https://orcid.org/0000-0001-5127-9791

2 Investigador de la Pluriversidad Amawtay Wasi del Ecuador. Email: byantalema@culturaypatrimonio.gob.ec

Recibido: 26/02/2018 Aprobado: 28/08/2018

Simbaña, G., & Yantalema, B. (2018). Potencial comunicativo del Inti Raymi de la Comuna Tola Chica, Pueblo Kitu Kara, Nacionalidad kichwa - Ecuador. Ciencia E Interculturalidad, 23(2), 224-240. DOI: https://doi.org/10.5377/rci.v23i2.6579

Copyright © (URACCAN). Todos los derechos reservados.