REvista ciencia e interculturalidad ISSN 1997-9231 (Print). ISSN 2223-6260 (Online).

Año 12, Vol. 25, No. 2, Jul.-Dic. 2019. Edición Especial dedicada a la Comunicación Intercultural. DOI: https://doi.org/10.5377/rci.v25i2.8546

Las Manifestaciones Comunicacionales Propias del Pueblo Kichwa Purwa de la Parroquia Cacha, Cantón Riobamba, Provincia de Chimborazo, República del Ecuador

Own Communication Manifestations of Kichwa Purwa People from Cacha Parish, Riobamba Canton, Chimborazo Province, Republic of Ecuador

Jaime Javier Yantalema Samaniego1

Maribel Elizabeth Chimbo Mayancela2

Resumen

Este artículo, trata sobre las manifestaciones comunicacionales propias del pueblo kichwa purwa de la Parroquia Cacha de la Provincia de Chimborazo, República del Ecuador, sistematizado mediante un diálogo profundo de saberes y haceres en lengua materna, en sus propios escenarios de vida cotidiana de cinco comunidades, reforzada por la etnografía y el rastreo etimológico de las variaciones lingüísticas kichwa encontradas en el uso social de Cacha. El estudio evidencia que en la vida comunitaria se reproducen distintos tipos de manifestaciones y signos denominados sensoriales, subdivididos en visuales, auditivos sonoros, lingüísticos fonológicos, audiovisuales, olfativos, gustativos, dactilares y corporales, cuyas acepciones son procesadas por los órganos de los sentidos. El otro grupo de signos comunicacionales identificados son los oníricos, intuitivos, predictivos y espirituales, llamados extrasensoriales. Otro hallazgo importante, es el significado y significación del poncho coqueado, que según los cachenses se debe a las imágenes de chakanas que tiene en sus extremos; del rastreo etimológico, se determina que su nombre responde a las abstracciones geométricas de los hampatu o ranas llamadoras de la lluvia, que poblaban las partes húmedas de Cacha. Con esta última técnica investigativa se resignificó la manera de entender el propio nombre de Cacha, el de montañas, plantas, animales y sus onomatopeyas, entre otros. Consecuentemente se comprueba que principalmente los abuelos cachenses mantienen sus capacidades sensoriales y extrasensoriales para interpretar la infinidad de signos comunicacionales propios que ayudan a predecir hechos, a construir valores y a mantener la armonía comunitaria.

Palabras clave: Pueblo kichwa purwa de Cacha; manifestaciones comunicacionales propias; signos comunicacionales sensoriales y extrasensoriales

Abstract

This article is about the communicational manifestations of the Kichwa Purwa people of the Cacha parish from Chimborazo province, Republic of Ecuador, systematized through a deep dialogue of knowledge and doings in their mother tongue, in their own daily life scenarios of five communities, reinforced by ethnography and etymological tracking of the Kichwa linguistic variations found in the social use of Cacha. The study shows that in community life different types of manifestations and signs called sensory are reproduced, subdivided into visual, auditory, sound, phonological, audiovisual, olfactory, gustatory, fingerprint and body, whose meanings are processed by the sense organs. The other group of identified communicational signs are the oneiric, intuitive, predictive and spiritual, called extrasensory. Another important finding is the meaning and significance of the coquettish poncho, which according to the cachenses is due to the images of chakanas that it has at its ends; From the etymological trace, it is determined that its name responds to the geometric abstractions of the rain-catching frogs or frogs that populated the humid parts of Cacha. With this latest research technique, the way of understanding Cacha's own name, that of mountains, plants, animals and their onomatopoeias, among others, was resigned. Consequently, it is proven that mainly the Cachean grandparents maintain their sensory and extrasensory abilities to interpret the infinity of their own communicational signs that help predict facts, build values and maintain community harmony.

Keywords: Kichwa purwa people from Cacha; Own Communication Manifestations; sensory and extrasensory communicational signs.

I. Introducción

Cacha fue asiento de los reyes Duchicela que gobernaron la gran Nación Purwa desde antes de la llegada de los Caras, de los Shyris y de los Incas; es la única parroquia indígena y de las más organizadas de la provincia de Chimborazo y del Ecuador, sus 23 comunidades están integradas en la Federación de Cabildos de la Parroquia Cacha (FECAIPAC); esta parroquia fue constituida legalmente el 7 de noviembre de 1980 e inaugurada el 25 de Abril de 1981 por el ex presidente Abogado Jaime Roldós Aguilera.

El pueblo Cacha, se caracteriza principalmente por su forma de comunicación y transmisión del conocimiento propio, que lo hace de generación en generación a través de la oralidad; además se caracteriza por el mantenimiento de los códigos, signos, prácticas y manifestaciones culturales que se concretizan en los actos rituales, en el trabajo agrícola, en la creación e innovación de artesanías y en las fiestas que aún se siguen celebrando, todas ellas cargadas de mucho simbolismo, significados y significaciones.

La manifestación de respeto y armonía con los elementos de la naturaleza, especialmente por parte de los abuelos y abuelas del pueblo purwa de Cacha, permite convertirse por sí mismos en fuentes físicas de generación de mensajes comunicacionales así como también en entes sensoriales con capacidades de comprender y hacer lecturas de la simbología, signos, códigos y lenguajes presentes en la naturaleza como mensajes comunicacionales que deben ser tomados en cuenta para la recreación armónica de la vida comunitaria.

Por tanto, en el contexto socio cultural y territorial de Cacha existen diversas formas y fuentes comunicacionales de tipo comunitario, cuyos abuelos y abuelas son aún los portadores de capacidades para comprender la infinidad de mensajes comunicacionales que se producen en su propio ser y en el contexto comunitario. Estas fuentes a más de su misma corporeidad, portadoras y generadoras de mensajes comunicacionales propias se encuentran en diferentes ámbitos comunitarios de tipo astral, natural, animal, festivo, artesanal, oral (lengua), otros. En el caso particular de las artesanías confeccionadas con lana de borrego y de llama, se plasman diversas simbologías que representan elementos de la propia naturaleza y de la espiritualidad, que comunican contenidos propios a través sus significados y significaciones.

Como otra de las fuentes de generación de mensajes comunicacionales practicados por el pueblo Cacha está el trabajo agrícola. Durante la realización del trabajo aún practican y aplican ciertos conocimientos y ritualidades comunicacionales con la madre tierra; previo a la siembra que aseguran hacerlo en tiempos propicios en función de la posición de los astros con relación a la tierra, especialmente de los ciclos de la luna, con la finalidad que la semilla germine y las plantas crezcan adecuadamente, de esta manera lograr abundante producción y garantizar la seguridad alimentaria familiar y comunitaria.

Así mismo, aún se viene practicando ciertas celebraciones y fiestas cargadas de mucho simbolismo y de mensajes comunicacionales, algunas como resultado del sincretismo de la espiritualidad propia con las celebraciones de la iglesia católica y también de la evangélica; otras en función de los solsticios y equinoccios como actos de revitalización de las celebraciones propias.

Sin embargo, la aculturación de las generaciones contemporáneas producida por el fenómeno migratorio; el debilitamiento del desarrollo de la memoria fotográfica y de larga duración que ha venido en desmedro progresivo por la dependencia en la tecnología; consigo la des-valoración de las fuentes comunicacionales comunitarias propias y la pérdida de la capacidad de compresión de los lenguajes, signos, símbolos, códigos generados por dichas fuentes, se convierten en factores que debilitan los elementos identitarios del pueblo Cacha.

A estos factores, se suman el desinterés de las generaciones contemporáneas para investigar y revitalizar las fuentes y las formas de comunicación propia, así también como el desarraigamiento y la relativización de los conocimientos y prácticas propias para la recreación de la vida comunitaria.

Dentro de este ámbito, uno de los derechos colectivos de las comunas, comunidades, pueblos y nacionalidades indígenas contempladas en numeral 12 del Artículo 57 de la Constitución del Ecuador (2008) comprende, “mantener, proteger y desarrollar los conocimientos colectivos; sus ciencias, tecnologías y saberes ancestrales (…). Se prohíbe toda forma de apropiación sobre sus conocimientos, innovaciones y prácticas”.

Así mismo, el Art. 36 de la Ley Orgánica de Comunicación (2019), establece que:

Los pueblos y nacionalidades indígenas, afroecuatorianas y montubias tienen derecho a producir y difundir en su propia lengua, contenidos que expresen y reflejen su cosmovisión, cultura, tradiciones, conocimientos y saberes. Todos los medios de comunicación tienen el deber de difundir contenidos que expresen y reflejen la cosmovisión, cultura, tradiciones, conocimientos y saberes de los pueblos y nacionalidades indígenas, afroecuatorianas y montubias, por un espacio de 5% de su programación diaria (…). Ley Orgánica de Comunicación, 2019, p. 13)

Estos preceptos legales, crean también la posibilidad de difundir, promocionar, fortalecer y producir contenidos y productos comunicacionales a partir de las fuentes propias y de las capacidades interpretativas del pueblo Cacha.

Teniendo en cuenta estas consideraciones, se realizó un análisis objetivo de las manifestaciones comunicacionales propias del contexto de vida comunitaria del pueblo kichwa purwa de la parroquia Cacha, a fin de caracterizar, clasificar y resignificar las sabidurías, conocimientos y prácticas en el ámbito comunicacional comunitario de este pueblo, a través de diálogos profundos de saberes con los abuelos y abuelas considerados como informantes claves.

II. Revisión de literatura

Con el propósito de mantener una nivel aceptable de objetividad en el análisis realizado a lo largo de la presente investigación, se tomó como base referencial, principalmente los preceptos teóricos desarrollados por (Contreras Baspineiro, 2016) con respecto a “La comunicación para el vivir bien/buen vivir”, entendida como:

…un proceso de construcción, de/construcción y re/construcción de sentidos sociales, culturales, políticos y espirituales de convivencia intercultural y comunitaria con reciprocidad, complementariedades y solidaridad; en el marco de una relación armónica personal, social y con la naturaleza; para una vida buena en plenitud que permita la superación del vivir mejor competitivo, asimétrico, excluyente e individualizante cosificados en el capitalismo y (neo) colonialismo. (Contreras, 2016, p. 45)

Esta definición permite expandir la comprensión convencional de la comunicación, incorporando con más claridad a la naturaleza como el principal espacio de producción de procesos comunicacionales, como así ocurre al adentrarse en los diálogos de saberes sobre las manifestaciones comunicacionales propias del contexto de vida comunitaria del pueblo kichwa purwa de la parroquia Cacha.

Con respecto al proceso de SABER ESCUCHAR, (Contreras Baspineiro, 2016) señala que:

Lo novedoso del “saber escuchar” en el Vivir Bien/Buen Vivir, está en la presencia de los distintos elementos que plantea David Choquehuanca, y que no han sido necesariamente considerados en las propuestas comunicacionales centradas en los sujetos sociales y sus proyectos políticos de transformación social: “[…] escucharnos entre nosotros, escuchar a la Madre Tierra, a todos los seres, al río, a nuestras aves, sobre todo a los más humildes. Y el que escucha aprende, cambia, está preparado para servir a su pueblo”

Así mismo, al referirse a ‘Escucharnos con todos los sentidos’, (Contreras Baspineiro, 2016) señala que:

En su extraordinario “Manual urgente para radialistas apasionados”, José Ignacio López Vigil afirma que “nuestros oídos son muy sensibles (…) Nuestros oídos sienten (...) el cerebro traduce sonidos a sentimientos”. (2005, p. 22).

Saber escuchar, desde esta comprensión, es activar todos los sentidos para traducir los sonidos en identidades, en comprensiones y sentires del mundo que se obtienen mirando, escuchando, palpando, degustando, viviendo, reconociendo la importancia de las vidas y de las historias de quiénes están expresando su palabra con el habla, con sus sonidos, con sus signos, sus símbolos y sus significados. (Contreras, 2016, p. 68)

Contreras, cuando aborda sobre el Escuchar las voces del ambiente y los sonidos de la naturaleza, señala lo siguiente:

Necesitamos el mismo sentido comunicativo para darle presencia a las voces del ambiente y los sonidos de la naturaleza. ¿Pero cómo, si no hablan?, será una pregunta recurrente. Y la respuesta constante: “recuperando sus formas de expresarse con sonidos y movimientos convertidos en imágenes, o en el canto de las aves, el batir de las ramas, el baile cimbreante de los árboles, el silbido del viento, el goteo de la lluvia, los desplazamientos migrantes de bandadas y manadas según las estaciones del año; o los gemidos de la Madre Tierra, o las manifestaciones climáticas que nos dicen el valor de la naturaleza en la reproducción de la humanidad” (Contreras, 2014, 121-122).

Estamos obligados a plantearnos interrogantes y respuestas desde otros lugares y paradigmas que no estén centrados sólo en el hombre. Se hacen necesario redireccionar las ópticas para que las voces del ambiente fluyan en forma combinada desde los sonidos de la naturaleza y desde los sentidos libertarios acumulados en las ciencias, las sabidurías populares y las prácticas reivindicativas. Es decir, necesitamos recuperar la “cosmoconvivencia” del Vivir Bien/Buen Vivir y aplicarla en el campo de la comunicación con mediaciones, metodologías, mensajes, géneros y formatos que nos permitan dialogar con la naturaleza y el cosmos. (Contreras, 2016, p. 70)

Un caso -urgente- donde la Comunicación para el Vivir Bien/Buen Vivir tiene que saber construir discursos combinando diferentes sentidos, es el de los latidos y las demandas de la naturaleza por el cambio climático y de la sociedad por sus efectos, que son consecuencia de las políticas económicas depredadoras propias del capitalismo a ultranza. El deshielo de los glaciares es un mensaje; los huaykos o aluviones y deslizamientos de tierra e inundaciones son voces que reclaman; el bramido de los volcanes y sus fumarolas son alertas; y el efecto invernadero en ciudades y pueblos son quejidos que se emanan por el calentamiento global. Tenemos que saberlos escuchar, con todos los sentidos. (Contreras, 2016, p. 71)

A más de la perspectiva conceptual de la comunicación para el vivir bien/buen vivir, lo que también ayudó a orientar la investigación sobre las manifestaciones comunicacionales propias del pueblo Cacha, son los entendimientos planteados en el enlace web (teresadientedeleon, 2016), sobre la comunicación y sus elementos, en el que aborda de manera sencilla principalmente con respecto a lo que se define como signo, sus partes que son el significante, significado y significación. Estas acepciones permitieron comprender las diferencias entre los distintos signos y clasificar las distintas formas comunicacionales propias que se exteriorizan y sobreviven en el contexto de vida del pueblo Cacha.

III. Materiales y métodos

Para realizar el presente CCRISAC, se utilizó la metodología denominada “camino vivencial simbólico” desarrollado y aplicado por la Pluriversidad Amawtay Wasi. En un primer momento se realizó un proceso de socialización del proyecto ante la Asambleas ampliada de la Federación de Cabildos Indígenas de la Parroquia Cacha (FECAIPAC), en la que se priorizó cinco comunidades con presencia de informantes claves; en dichas comunidades se visitó generando compromisos de participación, a los abuelos y abuelas que se consideró que disponían de la información requerida con el acompañamiento del presidente del cabildo.

En un segundo momento, se realizó entrevistas a profundidad en los propios escenarios de vida de los informantes claves de las cinco comunidades priorizadas, complementando con demostraciones directas de algunas prácticas propias; esta información se sistematizó en una primera versión y se socializó nuevamente a las comunidades, a fin de lograr mayor consistencia con la realimentación de los propios informantes clave y de otros líderes comunitarios.

En un tercer momento se procedió a dar mayor consistencia a la sistematización, creando conceptos, significados, significaciones, conclusiones y recomendaciones a partir de la información recabada, sobre la base de un análisis comparativo con los fundamentos teóricos vinculantes y de un riguroso exploración o rastreo etimológico de los términos kichwa (desconocidos para el investigador) verbalizados por los informantes, que arrojó como resultado información que ni los propios informantes conocían; este proceso se realizó con la ayuda del Diccionario Quechua-Español-Quechua de la Academia Mayor de la Lengua, Cusco Perú (Quechua, 2005).

Como un cuarto y último momento, se realizó una propuesta preliminar de proyecto con enfoque de emprendimiento orientado a contribuir en la solución del problema comunitario relacionado con los signos comunicacionales propios de Cacha, mediante programas radiales y espacios digitales, a través de un análisis de la viabilidad para su implementación a partir de la gestión de las comunidades actoras del proceso investigativo.

IV. Resultados y discusión

A través de los diálogos participativos de saberes y haceres con los abuelos y abuelas de la Parroquia Cacha, provincia de Chimborazo, República del Ecuador, se ha logrado confirmar que, en el contexto de vida de este pueblo, se producen distintos tipos de manifestaciones o signos comunicacionales que son decodificados a través de los cinco sentidos (vista, oído, tacto, olfato y gusto) a los que en esta investigación se denominó como signos comunicacionales sensoriales, cuyas acepciones se transforman en mensajes deseados y algunos no deseados para la vida misma de los cachenses;

En el contexto de vida de los cachenses también aparecen otro grupo de signos comunicacionales que son decodificados sin que necesariamente intervengan alguno de los cinco sentidos, pero están allí presentes y que no puede ser eludidos, aunque nuestras capacidades interpretativas se vean limitadas ante tan complejas formas comunicacionales, que son propias de este pueblo. A estas manifestaciones o signos comunicacionales para efectos de este cultivo y crianza de sabidurías y conocimientos, lo llamamos como signos extra sensoriales.

A continuación se presenta la clasificación de los signos comunicacionales que surge de la investigación y que se planteó considerando los medios o tipos de sentidos a través de los que se pueden percibir, decodificar e interpretar:

Esta clasificación que responde a los distintos tipos de sentidos que usan los abuelos cachenses para interpretar los significados y significaciones de los signos tanto sensoriales como extrasensoriales, guarda coherencia con las conceptualizaciones teóricas desarrolladas por (Contreras Baspineiro, 2016), relacionadas con lo que él denomina:

“las voces del ambiente y los sonidos de la naturaleza, que siendo entidades que no hablan, pero constituyen en los generadores de procesos comunicacionales y por tanto de significados y significaciones, como son el canto de las aves, el aullido de los perros, el batir de las ramas, el baile cimbreante de los árboles, el silbido del viento, el goteo de la lluvia, los desplazamientos migrantes de bandadas de aves según las estaciones del año; o los gemidos de la pacha mama, a través de los relámpagos, truenos, granizados, heladas, las nubosidades”.

Signos sensoriales que a través de sus acepciones interpretativas se transforman en mensajes deseados y algunos no deseados para la vida misma de los cachenses, por tanto permiten el afianzamiento de los valores comunitarios y a predecir hechos y acontecimientos deseado y no deseados, a respetar y a mantener el equilibrio armónica en la relación entre la población y el territorio comunitario o pachamama.

Otro de los hallazgos importantes de entre los signos comunicacionales visuales, es el significado y significación que tiene el poncho cáchense conocido con el nombre de poncho coqueado que es una prenda tejida de lana, sus colores varían entre rojo, verde, blanco, negro y rosado y es usado por los hombres, al que en la generalidad se le atribuye este nombre por la presencia de imágenes secuenciales de la chakana en los listones uniformes que contienen como la decoración de esta prenda dispuestos simétricamente en cada uno de los extremos.

Sin embargo, al hacer un rastreo etimológico del término coco del que se deriva la denominación de coqueado, este no proviene del término chakana ni de su significado, más bien dicha denominación, responde mejor a las abstracciones geométricas de los hambpatu u oqoqo que es el nombre en el kichwa del Cusco de la rana que representan la fertilidad de la tierra por ser los llamadores de la lluvia, un reptil que por su función que desempeñaba en la vida comunitaria de los cachenses, era considerado como un animal sagrado.

En coherencia con la afirmación anterior, al explorar el término ‘coco’ en el corpus lingüístico del kichwa; dentro del diccionario (Quechua, 2005), aparece “oqoqo” como la palabra más cercana y significa sapo, ampatu, hanp'atu; también aparecen los términos kuki, koki que se entiende como hormiga legendaria … de coloración marrón, nómada y guerrera que destruye a todo animal que encuentra en su camino.

Con esta misma técnica del rastreo etimológico, a lo largo de la investigación se ha recuperado los que podrían ser los verdaderos significados y significaciones de muchos signos tanto sensoriales como extrasensoriales compilados y caracterizados como parte de este trabajo investigativo, tales como el propio nombre de Cacha, los nombres de montañas, de las plantas, de los animales y sus onomatopeyas, entre otros; a continuación se presentan algunas de las acepciones reconstruidas:

Haciendo un rastreo etimológico con base al Diccionario (Quechua, 2005), el morfema ‘ka’ se entiende como el “Acto de dar o entregar algo a otra persona”, mientras que ‘cha’ “pronunciado sin acentuar, corresponde a una partícula añadida para formar los diminutivos, ejemplo urpicha-palomita, sin embargo, según el sentido de la frase puede tener una significación despectiva, ejemplo, waynacha-jovenzuelo”. Por otra parte, Cacha, se entiende como “enviado, comisionado, mandadero”.

Por lo tanto, articulando las significaciones de ‘camino hacia el cielo’, ‘lugar desde donde Dios ordenó la tierra’, expresadas por (Manuela Laybay, 2018) referirse del significado de Cacha para ella, con la actitud de vida de los cachenses y con lo etimológico; Cacha, a más de ser el término que corresponde al nombre del Shyri XV del Reino de Quito, Cacha Duchicela, se podría entender como “el espacio sagrado de ordenamiento de la pachamama, donde el compartir y comunicarse multidireccional y multidimensionalmente como seres diversos, iguales y complementarios, es un modo de vida, es el camino hacia la plenitud o al sumak kawsay, cuyas manifestaciones de espiritualidad y simbolismo se materializan en los diversos motivos de los tejidos de lana producidos artesanalmente por sus habitantes que son descendientes de la nobleza Shyri Duchicela”.

Por otra parte, la denominación de Tayta Chimborazo, específicamente, la categoría de tayta, en el dialecto de los purway, se atribuye a una persona de edad avanzada que por su vida ejemplar merece el respeto y consideración de todos los demás, mientras que Chimborazo, al parecer proviene de la unión de los términos kichwa chimpa y razu, donde chimpa significa ‘al frente’ y razu se entiende como nevado, entonces escrito correctamente en kichwa sería, chimpa razu separado o chimparazu unido, que significaría “el nevado del frente”, término que al ser interferido por la fonología y lexicografía del español de los conquistadores, es más probable que quedó como Chimborazo; sin embargo, “en el léxico kichwa, el Tayta Chimparazu o Tayta Chimborazo más allá de la imagen física del nevado más alto del mundo con relación al centro de la tierra, genera una imagen fonológica de un ser místico o espiritual de mucho respeto con capacidades de comunicarse e incidir en la buena vida de las personas que se interrelacionan con él”.

Por su parte, el nombre de la montaña llamada itnuk o iknuk, ubicado en un parte del territorio de Cacha, en la que actualmente se encuentran las antenas telefónicas de Claro, no parece ser un término kichwa, posiblemente sea un término de la lengua purwa, que no se encuentra en uso desde la colonización incaica y española; sin embargo, forzando un poco, podría derivarse del término minuq que según el Diccionario (Quechua, 2005), significa mezclador, que mezcla sustancias en polvo; por tanto, se puede inferir que en tiempos pasados fue un volcán que emanaba ceniza, o a su vez es un lugar que con el viento produce polvareda.

Así mismo, el nombre del cerro más conocido de Cacha denominado Chuyu, podría estar relacionado con el término tzuyu que es considerado uno de los rezagos lingüísticos de la lengua purwa, cuya característica fonológica fue el uso del fonema tz, donde tzuyo significa semioscuro, nublado; también puede haberse derivado de shuyu, que en kichwa significa pintura y de shutu que significa gota de agua o mojado. De acuerdo al Diccionario (Quechua, 2005) ‘suyu’, tiene la acepción de región, provincia, territorio, comarca, estado; término que fue usado en el incario para denominarles las cuatro regiones del Tawantinsuyu, en la agricultura también era usado para referirse a las tierras divididas en muchas parcelas, en forma de franjas, a las tareas o al trabajo que le correspondía a alguien (suyu suyu), pero también se entendía como ‘Franjas de diversos colores en los tejidos’.

Haciendo una aproximación conceptual “chuyu podría entenderse como el cerro de o región de superficie improductiva que sirve eventualmente de pastoreo para las ovejas de los cachenses que son tejedores de hermosas prendas adornadas con franjas multicolores”.

La montaña que se encuentra al frente del Chuyuk en territorio Cacha se le conoce por Pallu, término que se puede relacionar con phallu, que de acuerdo al diccionario (Quechua, 2005), significa “Ladeado, caído uno de los lados o partes. Desigualado o inclinado para abajo, ejemplo phallu waqra, toro con uno de los cuernos dirigido para abajo”; adicionalmente, también se podría asociar con palu que es un término que se encuentra en el dialecto de los purway y se entiende como lagartija. De donde se podría decir que el nombre del ‘cerro pallu responde a la forma caída de una de sus partes de la cumbre o también se podría entender como el cerro de las lagartijas.

La abuela (Manuela Laybay, 2018), para explicar el significado del cerro Chuyuk, empieza relata la siguiente leyenda “Cuando Dios terminó de hacer la tierra y aún no estaba poblada ni por personas ni por animales, Dios empezó llamando, Chimborazooo, e inmediatamente él le respondió con voz fuerte, Señooor, Dios le dijo, tú me has respondido con respeto, por eso te voy a dejar con suficiente agua y nieve para el mundo entero; luego le llamó a la otra montaña Chuyuuuk y este le ha respondido diciendo jaaa, entonces Dios, entristecido por la forma de responder le ha sentenciado, tú vivirás pisoteado por los caballos, burros, chanchos y las ovejas; luego de eso Dios, llamó al otro cerro diciendo, Champuuu, este le respondió, Señooor, entonces le dijo tú te vas a quedar con un bosque en la mitad, con potreros para los caballos, vacas y otros animales y mucha agua por todas partes. Terminando de dar estos tres mandatos, Dios se retiró”.

Como otro de los lugares emblemáticos, también menciona a waypacha pamba nombre que podría derivarse de los términos waypi, que según el Diccionario (Quechua, 2005), significa hilachas de los tejidos y pacha que significa tiempo y espacio, por lo tanto podría entenderse como el ‘espacio de los hilos y de los tejidos’, significación que tiene mucha cercanía con la práctica de vida de tejedores de los Cachenses.

Otro lugar emblemático es el apunkura o apunkurawa que probablemente se deriva de punkurawi que significa pasadizo, intercomunicado; o también de punkura que quiere decir puerta falsa, de donde se podría decir que apunkura es la ‘puerta por donde pasan todos’, relacionando con la versión de la abuela Manuela, en este lugar había abundante agua, donde la gente acudía para dar de tomar a los animales, también había varias piedras donde las mujeres lavaban la ropa en forma libre.

Haciendo un rastreo etimológico del nombre del cerro amulak se podría decir que esta se deriva de la deformación del término amulliy o amullay que según el diccionario (Quechua, 2005), significa ‘detener un líquido, generalmente medicinal, en la boca’, que en el contexto de la provincia de Chimborazo, es sinónimo de decir ‘sostén esto dentro de la boca’, de este análisis, se podría deducir que en tiempos pasados, ‘Amulak fue un cerro o volcán que se tragó algo, como una cierta población o un espacio importante’ o simplemente es ‘un espacio que al observar genera una imagen de una boca sosteniendo algo’.

V. Conclusiones

Del diálogo de saberes y haceres con varios abuelos y abuelas de la parroquia Cacha en relación a los signos o manifestaciones comunicacionales propias de esta parroquia, se verifica la existencia de una infinidad de signos con significantes de tipo sensorial que son perceptibles a los cinco sentidos, pero también de tipo extrasensorial que son percibidos sin la intervención de dichos sentidos; cada uno de estos signos, tiene diferentes acepciones o significados y significaciones, que dan sentido a la cultura de vida de los cachenses y que guardan coherencia con las abstracciones geométricas de las plantas, de los espacios, de la espiritualidad, de los elementos de convivencia diaria de empatía socio cultural, que revelan el modo de vida, la forma de pensamiento, la filosofía del pueblo de Cacha, que además generan mensajes preventivos para la vida que inducen a adoptar ciertos comportamientos, actitudes y afectividades con los elementos materiales, naturales y espirituales que conviven e interactúan comunitariamente.

La dependencia de los signos lingüísticos escritos, de la comunicación escrita y audiovisual, la incidencia de las religiones dogmáticas contemporáneas, está menoscabando el fortalecimiento y credibilidad de las capacidades de interpretación, comprensión y prevención de hechos y acontecimientos presentes y futuros de vida comunitaria del pueblo Cacha y de su espiritualidad, sin embargo en el reducido número de abuelos y abuelas cachenses, aún persiste aquellas capacidades sensoriales y extrasensoriales, así como también la preservación de la memoria prodigia de larga duración, que se demuestra en la lucidez y coherencia del compartir saberes y haceres, no así en las generaciones contemporáneas, que se están convirtiendo consciente e inconscientemente, en víctimas de la dependencia inimaginable de la tecnología, fenómeno que está conduciendo a la configuración de una comunidad con memoria de corta duración y de conciencia individualista, desarraigados de sus elementos identitarios y de la conciencia comunitaria.

Dentro de este ámbito, es recomendable implementar estrategias de formación continua sobre las manifestaciones y signos comunicacionales propios recabados en esta investigación, dirigido para niños y jóvenes cachenses residentes en el Ecuador y en el exterior, mediante procesos radiofónicos y audiovisuales en línea, a través de la producción de audio dramas (teatro radiofónico), de cortos (audiovisuales) con ilustraciones animadas trilingües (español, kichwa e inglés) sobre los personajes y contenidos de cada signo sensorial y extrasensorial sistematizados, a fin de contribuir en la resignificación de las prácticas comunicacionales comunitarias en las generaciones actuales del pueblo Cacha.

Agradecimiento

Esta publicación obtuvo el financiamiento de: NORAD a través del Proyecto RUIICAY-HIOA INTERCULTURAL COMMUNICATION LINKAGE PROGRAMME (Número 1300624).

VI. Lista de referencias

Asamblea Nacional del Ecuador (2013). Ley Orgánica de Comunicación. Quito: Registro Oficial Suplemento.

Asamblea Nacional Constituyente (2008). Constitución de la República del Ecuador. Quito.

Lalbay, M. (2018). Cacha–Ecuador. Recuperado en: http://teresadientedeleon.blogspot.com/2011/09/la-comunicacion-y-sus-elementos.html

Quechua, A. M. (2005). Diccionario Quechua-Español-Quechua. Cusco Perú.


1 Máster en Comunicación Intercultural con Enfoque de Género. Comunicador Intertultural de Pluriversidad Amawtay Wasi de Ecuador. Correo: j2ys.93@gmail.com; ORCID: https://orcid.org/0000-0002-8136-1646

2 Máster en Comunicación Intercultural, Katik -Pushak Pluriversidad Amawtay Wasi, Coordinadora del Proyecto NORAD/Ecuador – RUIICAY. Pluriversidad Amawtay Wasi. Correo: chaskawa@yahoo.com; ORCID: https://orcid.org/0000-0001-9797-5223

Recibido: 21/05/2019 Aprobado: 29/07/2019

Yantalema Samaniego, J., & Chimbo Mayancela, M. (2019). Las Manifestaciones Comunicacionales Propias del Pueblo Kichwa Purwa de la Parroquia Cacha, Cantón Riobamba, Provincia de Chimborazo, República del Ecuador. Ciencia E Interculturalidad, 25(2), 97-109. https://doi.org/10.5377/rci.v25i2.8546

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