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de artículo:
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Recibido: 08/10/2024
Aprobado: 30/04/2025
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Palabras clave: Arepa, consumo,
tradición, dieta, venezolano
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Keywords: Arepa, consumption,
tradition, diet, Venezuelan
e-ISSN: 2616-8294 / http://recsp.org
https://doi.org/10.5377/recsp.v7i2.21633
Volumen 7, Año 7, No. 2, Julio - Diciembre, 2024
COPYRIGHT © (RECSP). Todos los derechos reservados.
Pérez Mujica, B., Aguiar, J. G., Cadenas, S., y Valero López, S. (2025). La arepa de budare o clásica en la tradición y sus múltiples e innovadoras
maneras de presentación en la dieta del venezolano. Revista Electrónica de Conocimientos, Saberes y Prácticas, 7(2), 101–113. https://doi.
org/10.5377/recsp.v7i2.21633
La arepa de budare o clásica en la tradición
y sus múltiples e innovadoras maneras de
presentación en la dieta del venezolano
Bárbara Pérez Mujica1
José Gregorio Aguiar2
Sergia Cadenas3
Sandra Valero López4
Resumen
La arepa venezolana es el alimento y preparación más antiguo de nuestra cultura
culinaria. Esta receta abarca desde la sencillez de los ingredientes que la componen
hasta la importancia que implica su ingesta, su contenido nutricional, sus raíces
y sus vínculos memorísticos. La arepa, independientemente de su presentación
o forma de preparación, es el principal legado culinario indígena venezolano.
Por esta razón, el objetivo de este artículo es determinar el consumo de la
arepa de budare o clásica en la tradición y sus múltiples e innovadoras formas
de presentación en la dieta venezolana. La metodología utilizada es el diseño
bibliográfico, con rasgos de transversalidad y descriptivismo, mientras que el
tipo de investigación es documental y de nivel histórico. Entre los resultados
más relevantes podemos mencionar: 1) En la época de la colonia, la arepa fue
un alimento fundamental e insustituible en la dieta venezolana y una novedad
1 Magíster en Literatura Latinoamericana (Universidad Pedagógica Experimental Libertador), Profesora de la Universidad
Simón Bolívar, bperez@usb.ve, https://orcid.org/0000-0002-8787-7117
Master's in Latin American Literature (Libertador Experimental Pedagogical University), Professor at Simón Bolívar
University
2 Postdoctor en Currículo en énfasis en Socioconstruccionismo y Experiencialismo (Universidad Pedagógica Experimental
Libertador), Profesora Investigador de la Fundación Instituto de Estudios Avanzados, aguiarlopez01@gmail.com, https://
orcid.org/0000-0003-3111-103X
Postdoctoral Fellow in Curriculum with an emphasis on Social Constructionism and Experientialism (Libertador Experimental
Pedagogical University), Research Professor at the Foundation Institute for Advanced Studies
3 Postdoctor en Currículo (Universidad Pedagógica Experimental Libertador), Profesora de Universidad Simón Bolívar,
scadenas@usb.ve, https://orcid.org/0000-0003-3877-7491
Postdoctoral Fellow in Curriculum (Libertador Experimental Pedagogical University), Professor at Simón Bolívar University
4 Magíster en Lectura y Escritura (Universidad Pedagógica Experimental Libertador), Profesora de Universidad Simón
Bolívar, savalero@usb.ve, https://orcid.org/0009-0008-9518-0150
Master's in Reading and Writing (Libertador Experimental Pedagogical University), Professor at Simón Bolívar University
PATRIMONIO CULTURAL
PATRIMONIO CULTURAL ALIMENTARIO
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para los colonos, 2) El 56,38% de los venezolanos actualmente prefiere desayunar
arepa. Se concluye que, 1) El budare o arepa clásica es un platillo consumido por todos
desde la época colonial debido a la importancia del maíz como rubro comestible y a
la accesibilidad de sus ingredientes fundamentales. 2) El vínculo del venezolano con
la arepa, con su comida ancestral, aparece notablemente, a pesar de la modernidad y
rapidez con la que vivimos hoy.
The budare or classic arepa in the tradition and its multiple and
innovative ways of presentation in the Venezuelan diet
Abstract
The Venezuelan arepa is the oldest food and preparation in our culinary culture. This
recipe ranges from the simplicity of the ingredients that make it up to the importance
of its intake, its nutritional content, its roots and its memory links. The arepa,
regardless of its presentation or way of preparation, is the main indigenous Venezuelan
culinary legacy. For this reason, the objective of this research is to determine the
consumption of the budare or classic arepa in tradition and its multiple and innovative
forms of presentation in the Venezuelan diet. The methodology used is bibliographic
design, with features of transversality and descriptivism, while the type of research is
documentary and historical level. Among the most relevant results we can mention:
1) In colonial times, the arepa was a fundamental and irreplaceable food in the
Venezuelan diet and a novelty for the colonists, 2) 56.38% of Venezuelans currently
prefer to have arepa for breakfast. It is concluded that, 1) The budare or classic arepa
is a dish consumed by everyone since colonial times due to the importance of corn as
an edible item and the accessibility of its fundamental ingredients. 2) The Venezuelan's
link with the arepa, with its ancestral food, appears notably, despite the modernity
and speed with which we live today.
La arepa de budare o clásica en la tradición y sus múltiples e innovadoras maneras de presentación en la dieta del venezolano
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I. INTRODUCCIÓN
La arepa, cuyo nombre probablemente proviene de la voz chaima o del vocablo
“aripo” o budare, representa una de las preparaciones más antiguas y el principal
legado culinario indígena venezolano. Es un alimento precolombino a base de maíz
que ha marcado e identificado nuestra cultura culinaria, tanto así que hasta hoy sigue
siendo la primera preparación alimenticia para el desayuno, el almuerzo, la cena y
hasta para la sobrecena en Venezuela.
No en vano ha sido considerada por el Instituto de Patrimonio Cultural (IPC)
como Patrimonio Inmaterial de Venezuela, dentro de la subcategoría culinaria. Esta
patrimonialización es una demostración no sólo de su categoría culinaria, sino de su
trascendencia cultural. Este miramiento es la razón fundamental para la escogencia
de la arepa como eje de investigación, ya que implica que es un legado de valores y
un acervo consolidado en el país que está cotidianamente presente en la mesa, que
expresa un vínculo con la historia y con la identidad nacional.
Precisamente de ahí radica la importancia de este estudio, ya que nos enfocaremos
en considerar al alimento venezolano más icónico, que nos une histórica, cultural
y gastronómicamente. “Este pan o tortilla de maíz “(…) responde a un imaginario
colectivo a una memoria común y su sola evocación, mención o consumo produce
sentimientos o emociones relacionadas con la familia, con la infancia, con la patria”
(Rivas, 2014, p. 440). De ahí que el presente artículo tiene como objetivo general
determinar el consumo de la arepa de budare o clásica en la tradición y sus múltiples
e innovadoras maneras de presentación en la dieta del venezolano. En este sentido,
se plantean como objetivos específicos: 1) Explicar los aspectos históricos de la arepa
de budare o clásica y su vínculo con quienes la consumen, a partir de los aspectos
biográficos, 2) Interpretar la trascendencia cultural que implica la arepa de budare o
clásica en la mesa del venezolano.
A tales fines, se consideraron los trabajos de Rivas (2014) y de Cartay (1998) como
antecedentes de investigación para plantearse las preguntas, 1) ¿Quiénes consumían
la arepa en la época de la colonia? 2) ¿En qué lugar se posiciona la arepa en la dieta
actual del venezolano?, 3) ¿Cuál es la arepa preferida del venezolano?, 4) ¿Por qué
la arepa tuvo y tiene un carácter trascendente a nivel nutricional y tradicional en la
cultura venezolana?
En definitiva, a través del proceso de investigación se expondrán los resultados
preliminares arrojados durante la investigación, la cual cabe destacar se encuentra
en proceso.
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II. REVISIÓN DE LITERATURA
Para comenzar este apartado es necesario partir de la concepción de la cocina
venezolana para aclarar nuestra postura en torno a ésta y, posteriormente, continuar
con la de la arepa.
Cartay (1998) señala en su artículo: Elogio y Nostalgia a la Cocina Venezolana,
que la cocina procede de dos fuentes y de dos saberes:
(…) Procede de dos fuentes: del medio inmediato, de los recursos de la
localidad, de las producciones propias, y del medio mediato, de los medios y
de las producciones ajenas. Y de dos saberes: de la tradición y de la innovación.
La primera es la cocina popular, la cocina simple, la cocina de la casa, la cocina
hecha por nuestras madres, que aprendieron su oficio de sus madres, y éstas
de sus madres. En la tradición: es la cocina del terruño, de los productos
locales, del mercado cercano, del producto fresco acorde con el tiempo de su
cosecha; es una cocina sin adorno y sin rebuscamiento. La segunda fuente es
la cocina sabia, la de los profesionales, la cocina de restaurante, la que innova,
renueva y experimenta, la que se nutre de elementos de variada procedencia,
la que adorna y viaja, pero que, sin embargo, no puede desatar los estrechos
vínculos que la unen con la cocina popular. (p. 54)
La cocina regional es sensorial, evocativa, la de los sueños, no se apropia de lo que
se fue, o de lo que se ha ido, sino de lo que se ha sido; la cocina nacional es identificativa,
icónica, representativa y es perenne, porque pretende apropiarse de lo que se puede
llegar a ser. Es un camino constante sin término. La primera admite los recursos e
ingredientes de la zona, de la temporada, la segunda permite los ajenos; la primera
es la popular y simple, la segunda es la sabia y la profesional.
Desde nuestro punto de vista, la cocina nace en una región y esa cocina llamada
regional no está subordinada de ninguna manera a una cocina nacional, tampoco es
popular. No se debe hablar en estos tiempos de globalización de cocina regional y ni
de cocina nacional, ya que es como decir que este continente existe gracias a Cristóbal
Colón.
En efecto, la cocina no es geográfica, es una creación colectiva y, obviamente,
originada por el ingenio humano, que se mueve por las regiones y se innova y se
recrea a sí misma de manera permanente. Los grupos sociales se movilizan y, con
ellos, su memoria y su saber. Por eso, viaja por todas las regiones y un platillo de una
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locación muy bien puede ser de otra, pero con los ingredientes que se disponen ahí,
con el clima que predomina y con una personalidad propia.
En consecuencia, la comida venezolana es mestiza, es producto de la fusión
entre la comida de los pueblos indígenas originarios, los colonizadores europeos y
los esclavos africanos que llegaron a trabajar en plantaciones. Una muestra tangible
de este resultado deviene con la arepa y su legado indígena que rellenamos a nuestro
gusto, conveniencia, costumbre o preferencia. A este respecto, Rivas (2014) en su
artículo El casabe y la arepa: Alimento prehispánico de la culinaria indígena venezolana,
plantea que ambos (casabe y arepa) constituyen una herencia indígena de cualidades
nutricionales y culturales que debe ser conocida a nivel internacional.
No olvidemos que el ingrediente principal para la elaboración de esta tortilla es
el maíz. Cartay (2023) señala que:
Los registros científicos, comprobados por la evidencia arqueológica, nos
enseñan que los americanos estamos comiendo maíz desde hace más de 6.250
años (…) Con esos granos procedíamos de la misma manera como otros, de
otras partes, hicieron con todos los cereales de grano duro en el mundo. Los
trituran o muelen para obtener una harina que luego se cuece en agua hasta
obtener una masa, que usamos para obtener algún tipo de pan. (p. 18)
El mismo Cartay (2023) acota que la técnica se modificó con “la ayuda de un pilón
vertical de madera, recipiente y mazo, introducido por los africanos que fueron traídos
a América en régimen de esclavitud. Empieza así a diferenciarse el grano de maíz
Pilado del grano de maíz pelado” (p. 19).
Sea cual fuere su presentación, el maíz ha estado presente en nuestras vidas. Desde
la época precolombina, hasta la presente fecha, como “…un comestible de primera
necesidad para la mayoría” (Lovera, 1998, p. 72). Tanto así que en los establecimientos
de hoy donde las expenden asume protagonismo, bien sea como desayuno, almuerzo,
cena y hasta de sobrecena, trascendiendo así su presencia en la vida del venezolano
y en su régimen dietario.
A partir de maíz, se erige la arepa de budare o clásica, como el pan común de la
época colonial. Su simplismo, partiendo de la unión de su presentación y el agua, pasó
por diferentes tipos de presentaciones a partir de las recetas de la chicha, el masato,
la cachapa, los bollitos, el gofio, la mazamorra, el majarete, el alfondoque, la hallaca
y otras preparaciones más.
Durante la época colonial, en casi toda la región venezolana la dieta estuvo basada
en el maíz, obviamente, como acompañante de las carnes, aves, pescados y mariscos.
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A excepción de la región guyanesa, que sustituyó al maíz por la yuca, las regiones
orientales, noroccidentales, zuliana, andina, centro norte costera y llanera (Rivas, 2014).
Generalmente, el maíz estuvo en los inventarios de la geografía, a los fines de
servir de provisión alimentaria, a excepción de la sequía de 1752 y a 1753 (Lovera,
1998). Esta disposición del grano de maíz, transformado en arepa, sirvió de alimento
a la población más pobre, a labradores, a los que realizaban labores técnicas básicas,
a los misioneros y hasta los mismos colonos, atribuyéndole el apelativo de alimento
de afición universal.
En las mesas más sofisticadas de la sociedad caraqueña, no podía faltar la arepa
como sustituto y/u opción diferente a la de los distintos tipos de pan, hechos con
harina de trigo, recetas dietarias de los colonos que habían traído desde España. En
1801, el Intendente General de Venezuela anuncia que el maíz es el suministro que
habitualmente provee de pan a los campos y a las poblaciones, y no se imagina la
inmensidad de su consumo (Lovera, 1998).
Por su parte, para el siglo XX la forma de hacer la arepa pilando maíz se moderniza
en el país con la harina de maíz precocida; aunque, hoy en día, en el interior del país
se mantiene la manera tradicional de elaboración. A partir el hallazgo del profesor
e ingeniero venezolano Luis Caballero Mejías, quien consigue industrializar el
procedimiento para la elaboración de las arepas para su empresa La Arepera, C.A.
Específicamente el 4 de junio de 1954 en la República de Venezuela, el Ministerio de
Fomento, concede la patente 5176 con el nombre Harina de masa de maíz o masa de
maíz deshidratada (Gaceta Oficial de la República de Venezuela, 1959).
Luego de que Caballero Mejías consigue la patente, no puede comercializar la
harina y la vende a los dueños de la Cervecería Caracas, (posteriormente las Empresas
Polar) y la empresa refinadora de maíz Remavenca, por medio de la cual, luego de
revisiones del proceso, consiguieron industrializar y comercializar la harina de maíz,
específicamente con al producto Harina PAN en el año 1960.
III. METODOLOGÍA
Esta investigación documental presenta un diseño bibliográfico, pues, “se
fundamenta en revisiones sistemáticas, rigurosas y profundas del material documental
de cualquier clase” (Palella y Martins, 2012, p. 96). Su nivel es histórico, ya que está
orientado hacia “el análisis del pasado, a reconstruir e interpretar los hechos, ideas
y transformaciones del pensamiento […]” (Palella y Martins, p. 106). Asimismo,
es descriptiva, porque interpreta la realidad a la que se suscribe el fenómeno, es
explicativa, porque se centra en determinar el origen del fenómeno a investigar y
es transversal, porque muestra el fenómeno en distintos períodos de su desarrollo
(Palella y Martins, 2012, p. 104).
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El análisis de la información se hizo a través de una lectura significativa de los
materiales teóricos y de es una de las investigaciones estadísticas más significativas
que se efectúa en el Venezuela, la IV Encuesta Nacional de Presupuestos Familiares,
denominada, Hábitos alimentarios del venezolano principales resultados que realizó el
Banco Central de Venezuela (BCV) en conjunto con el Instituto Nacional de Estadística
(INE), en el año 2011. La muestra abarcó hogares de todo el territorio nacional y está
comprendida por 13 módulos entre los que se encuentra el que estudiaremos, hábitos
alimenticios, específicamente nos enfocaremos en lo concerniente a la arepa.
La discusión y los resultados usaron el procedimiento que consiste en la integración
del discurso del texto y en la selección de fragmentos del discurso y las expresiones
donde se identifiquen las categorías a resaltar, historia, consumo, valores, entre
otros. Además, se presentaron gráficos y tablas para descubrir patrones, preferencias,
relaciones y organizaciones de los datos.
IV. RESULTADOS Y DISCUSIÓN
La arepa, uno de los platos tradicionales de la comida venezolana, proviene de
la cultura indígena, que revela la riqueza cultural y gastronómica arraigada a las
costumbres precolombinas, sobre todo es un alimento fundamental e insustituible
en la dieta del venezolano y fue una novedad para los colonos.
No en balde, el cronista sobre el Nuevo Mundo, Acosta (1590/2007, p. 20), a
mediados del siglo XVI comenta sobre la arepa:
El pan de los indios es el maíz; cómenlo1 comúnmente cocido así en grano y
caliente, que llaman ellos mote... Algunas veces lo comen tostado; hay maíz
redondo y grueso... que lo comen españoles por golosina, tostado y tiene
mejor sabor que garbanzos tostados. Otro modo de comelle mas regalado es
moliendo el maíz y haciendo de su harina, masas y de ellas unas tortillas que
se ponen al fuego, y así calientes se ponen a la mesa y se comen; en algunas
partes las llaman arepas.
Este plato que se consumió en la colonia y se sigue consumiendo hoy en día como
manifestación tradicional, también mantiene el pilón, el budare, sus componentes
(agua y maíz) y la receta para elaborar la masa y la tortilla.
1 Se mantiene la ortografía Joseph de Acosta de finales del siglo XVI.
La arepa de budare o clásica en la tradición y sus múltiples e innovadoras maneras de presentación en la dieta del venezolano
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Además, se consigue en los hogares venezolanos, en todo el territorio nacional y
el mundo. Encontramos expendios de arepas en restaurantes de lujo, en luncherías2
un poco menos elegantes, en cantinas y hasta en las calles, en forma de buhonería
alimentaria. Tal y como plantea Cartay (2023), la arepa se dio a conocer a nivel mundial,
debido a la “globalización”, en palabras del autor, de la harina precocida de maíz, a la
exitosa operación de marketing de las empresas Polar y al crecimiento de la marcha
de los venezolanos por todo el mundo.
A su vez, la arepa de budare o clásica por su historia, sus ingredientes constitutivos
y por su preparación, es auténtica y original. A través de lo planteado por Lovera
(1998) la arepa se caracteriza por ser sencilla y natural, es armoniosa y coherente. La
base constitutiva de la arepa es única y autóctona y cada arepa es única e irrepetible,
se renueva en su propia creación y trasciende, pues, el espacio donde se desenvuelve
la arepa es un mundo original y auténtico.
Ahora bien, dicho esto, en la IV Encuesta Nacional de Presupuestos Familiares,
denominada, Hábitos alimentarios del venezolano (realizada por el BCV, 2011), se
obtuvo el siguiente resultado: un 96,20% de las familias en el país realizan 3 o 4
comidas al día, el 60,90% de las comidas realizadas en el desayuno son arepas con
algún acompañante y el 23,60% es con arepas rellenas de queso blanco rallado. Para
el almuerzo se consume también, pero en menor medida y como acompañante del
plato principal, con el pollo, arroz y arepa 1,0%; con la carne de res, arroz y arepa 0,8%;
con el pescado, arepa y ensalada 1,7%, con la pasta, carne y arepa 2%; con el cerdo,
con la chuleta arroz y arepa 0,5%; y con las caraotas , arroz y arepa 8,3%; la caraota3,
arroz y arepa 8,3%. Po su parte, para el período de la cena, se repite el platillo, pero
con un 17,70%.
Paralelamente a este resultado del BCV, se consultó a 100 personas en torno
a este particular y un 56,38% afirmó preferir arepas con diversos acompañantes,
predominando el queso blanco rallado.
2 Se mantiene el término que se usa en Venezuela para la lonchería.
3 Término con el que se conoce en Venezuela a los frijoles, en especial a los frijoles negros
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109 REVISTA ELECTRÓNICA DE CONOCIMIENTOS, SABERES Y PRÁCTICAS, Volúmen 7, Año 7, No. 2, 2024
Tabla 1
Preferencia en el consumo de alimentos para el desayuno
Arepa y acompañantes 56,38%
Pan y acompañantes 14,97%
Plátano y sus acompañantes 8,32%
Empanadas 4,99%
Tetero 2,87%
Cereal con leche y acompañantes 2,40%
Bollitos y acompañantes 1,94%
Panquecas y acompañantes 1,20%
Pastelitos y acompañantes 1,11%
Sopas, hervidos y cremas 1,11%
Leche materna 0,92%
Plátano y acompañantes 8,32%
Resto 4,10%
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del BCV, 2011
Figura 1
Desayunos Preferidos por los venezolanos
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del BCV, 2011
La arepa de budare o clásica en la tradición y sus múltiples e innovadoras maneras de presentación en la dieta del venezolano
110Volúmen 7, Año 7, No. 2, 2024. REVISTA ELECTRÓNICA DE CONOCIMIENTOS, SABERES Y PRÁCTICAS
En la Figura 1 y en la Tabla 1, es posible confirmar que la arepa de budare o clásica
es la principal preparación alimenticia para el desayuno del venezolano residente en
país. Es claro con un 56,38% la arepa y sus acompañantes son más consumidas sobre
el pan y sus acompañantes con 14,97% como segunda opción, seguida del plátano y
sus acompañantes con un 8,32% como tercera, las empanadas 4,99% como cuarta,
el cereal con leche con un 2,40% como quinta, los bollitos y sus acompañantes con
1,94% sexta, las panquecas y acompañantes 1,20% como séptima, los pastelitos y sus
acompañantes empatados en la octava posición con las sopas, hervidos y cremas con
un 1,11%, y, por última, la leche materna con 0,92%.
A través de estas cifras podemos observar que no sólo la arepa es la opción escogida
para el desayuno, sino que sus derivados, empanadas y bollitos y sus acompañantes,
también compiten. Entonces, esto indica que el 6,93% comen la arepa y estos mismos
componentes de la arepa, pero en diferentes presentaciones y cocciones.
Tabla 2
Preferencias como acompañante de la arepa para el desayuno
Arepa
Queso 23,61%
Queso y mantequilla 19,39%
Queso y embutidos 12,72%
Huevo (revoltillo, perico, tortilla) 9,63%
Embutidos 5,01%
Queso y huevo 4,87%
Huevo y mantequilla 2,73%
Mantequilla o margarina 2,63%
Embutidos y mantequilla 2,46%
Carne (res, aves, cerdo) 2,14%
Jamón, queso y mantequilla 1,73%
Huevo y embutidos 1,62%
Pescado (atún, sardinas, etc.) 1,29%
Otros acompañantes 10,17%
Total 100,00%
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del BCV, 2011
Figura 2
Arepas consumidas en el desayuno por el venezolano
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del BCV, 2011
En la Figura 2 y en la Tabla 2, es posible confirmar que la arepa de budare o
clásica con queso es la preferida de las 14 opciones para su relleno. Con un 23,61%
está en primer lugar, seguida por el queso y mantequilla con 19,39%, el queso y
embutidos con 12,72% en tercer lugar, el huevo (revoltillo, perico, tortilla) con un
9,63% en cuarto lugar, embutido con 5,01% en quinto lugar, queso y huevo con
4,87% en sexto lugar, huevo y mantequilla con 2,73% en séptimo lugar, mantequilla
o margarina con 2,63% en octavo lugar, embutidos y mantequilla con 2,46% en
noveno lugar, carne (res, aves, cerdo) con 2,14% en décimo lugar, jamón, queso y
mantequilla con 1,73% en décimo primer lugar, huevo y embutidos con 1,62% en
décimo segundo, pescado (atún, sardinas, etc.) con 1,29% en décimo tercer lugar,
y otros acompañantes con 10,17% en décimo cuarto lugar.
La arepa de budare o clásica en la tradición y sus múltiples e innovadoras maneras de presentación en la dieta del venezolano
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V. CONCLUSIONES
Sobre la base de los resultados de la investigación, hemos podido verificar que
la arepa de budare o clásica es un plato consumido por todos desde la época colonial
hasta nuestros días en Venezuela, tanto como acompañante de las comidas principales
como plato principal. Esto se debe a la importancia del maíz como rubro comestible
y a la accesibilidad de sus ingredientes fundamentales.
A pesar de que en Venezuela aparecen elementos adicionales que intervienen
directamente en la manera de alimentarse, pues, incide el tiempo, las distancias, la
capacidad de pago, entre otros aspectos; el vínculo del venezolano para con la arepa,
para con su alimento ancestral, aparece notablemente, a pesar de la modernidad y la
velocidad con la que se vive hoy en día. En la actualidad, la arepa de budare o clásica
se consume en desayuno, el almuerzo y la cena, imperando su preferencia para el
desayuno y la cena del venezolano. Esto se debe al simplismo de la arepa en cuanto a
sus ingredientes, elaboración y proceso de cocción que puede tomarnos pocos minutos
para obtener una arepa de budare o clásica, sumamente suave, deliciosa y nutritiva en
la mesa, produce el carácter funcional de este alimento, el cual, además, da pie en su
rápida receta a múltiples versiones, fusiones creativas y refinadas, que le proporcionan
mayor suavidad y un aroma excepcional.
Al mismo tiempo, el modernismo de la harina de maíz precocida, encabezada
por la Harina Pan (Producto Alimentario Nacional), producida por Alimentos Polar,
una de las marcas comerciales de mayor preferencia, que solamente requiere de un
poco de agua, un golpe de sal y amasar hasta obtener la mezcla, para posteriormente
disponerlas en el budare bien caliente, se garantiza la permanencia de la tradición en
este mundo actual en el cual la inmediatez es crucial.
Como se ha observado, la arepa es más que un plato, es la identidad venezolana,
de ahí que da cuenta de la gastronomía, la cultura, el imaginario colectivo, es decir,
el origen, la idiosincrasia, las costumbres, los valores, las formas de vida, entre otros,
que forman parte el legado histórico, cultural y gastronómico que le ha sido otorgado
al venezolano.
En tal sentido, en Venezuela no sólo se debe patrimonializar la arepa, sino
también se debe mirar con mayor detenimiento al maíz y su trascendencia en las
generaciones pasadas, actuales y futuras y patrimonializar su siembra, su espiritualidad,
su derivación en organizaciones sociales, su transmisión oral entre los agricultores
y su praxis hecha vida.
La arepa de budare o clásica en la tradición y sus múltiples e innovadoras maneras de presentación en la dieta del venezolano
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